Toda una vida leyendo Don
Quijote.
«Muñoz Molina no defrauda, la suya es una escritura cautivadora
que aboca a quien lee a zambullirse en las páginas, a apropiárselas en cierta
manera. El alma humana tiene quien le escriba.» Mey
Zamora, Cultura/s, La Vanguardia
«Un narrador poderoso que echa luz sobre los entresijos morales
de nuestra sociedad.» Santos Sanz
Villanueva, El Cultural
«Una enorme sensibilidad, una prosa hermosísima y una elegancia
que solo está al alcance de los grandes narradores.» Eva Cosculluela, Heraldo de Aragón
El verano de Cervantes surge
de toda una vida leyendo Don Quijote de la Mancha. Durante el proceso de escritura de
este libro, Antonio Muñoz Molina va entreverando recuerdos de su infancia y de
sus primeras lecturas con la revelación del lugar que Don Quijote ha ocupado en su vocación
literaria, mostrando además su influencia en otros autores, como Melville,
Balzac, Joyce, Thomas Mann o Mark Twain, que han consolidado la novela como la
forma narrativa suprema siguiendo la estela de Cervantes.
Una lectura apasionante y apasionada de Don
Quijote que mezcla de forma extraordinaria investigación literaria
y memoria personal, y que contextualiza la genialidad de la obra maestra de
Cervantes, lectura inagotable para entender el arte de la novela.
En palabras del propio Muñoz Molina, «un tema central en la novela es el
modo en que las ficciones afectan a la mente humana, la nutren, la entretienen
y pueden trastornarla cuando no sabe distinguirlas de la realidad. Esta
inquietud me parece más pertinente aún en estos tiempos en que tecnologías
mucho más poderosas que la imprenta tienen el poder de hipnotizar nuestras
mentes hasta un grado de delirio. Después de toda una vida leyendo Don Quijote, me gustaría que este libro pueda
acompañar a otros en sus propias lecturas».