La obra ganadora del
PREMIO AZORÍN DE NOVELA 2024 nos sumerge en una historia evocadora, que destila
emoción y conquista el corazón del lector. Madrid, 1935. Cati es una joven cuya vida
transcurre entre fiestas y tertulias en los cafés, hasta que la tragedia la
golpea. Mientras busca su lugar en el mundo, el encuentro con una amiga de la
infancia y con Manuel Bartolomé Cossío marcará su destino. Con las Misiones Pedagógicas,
que llevaban la cultura a donde parecía imposible que llegara, viajará a un
pueblo recóndito y, alojada en la humilde casa de los Salazar, Cati iniciará
una relación con los miembros de la familia: Paciana, una viuda curtida en la
venganza; su hijo, Fabián, apodado el Murciélago, y su hermano, Jeremías, un
hombre maldito, por quien sentirá un amor inesperado. Su estancia le abrirá los
ojos a otra forma de vida, regida por los designios del campo y las estaciones.
Pero también se verá implicada en una vieja deuda de sangre y odio. La tierra bajo tus pies es una inolvidable
novela de amor, venganza y descubrimiento en los últimos años de la República.
Por primera vez, y con una franqueza conmovedora, Rushdie habla
sobre los traumáticos acontecimientos vividos el 12 de agosto de 2022,
respondiendo con la fuerza del arte a la violencia ejercida contra él, y
recordándonos el poder que tienen las palabras para otorgar sentido a lo
impensable. Cuchillo es una meditación
poderosa, profundamente personal y, en última instancia, reafirmante sobre la
vida, la pérdida, el amor, el arte... y sobre cómo reunir la fuerza necesaria
para ponerse de nuevo en pie.
«Sentí la necesidad de escribir este libro: una forma de procesar
lo sucedido y de responder a la violencia con arte».
La crítica ha dicho:
«Un libro que procura convertir la palabra en una herramienta
punzante que atraviese el mundo como el filo de un metal muy afilado, que
desgarre y penetre, que perfore la conciencia de quienes lo leen». Karina Sainz
Borgo, ABC
«Cuchillo es el triunfo de
los principios frente a la barbarie, del lenguaje y el pensamiento articulados
frente al odio inmotivado y sus cuchilladas ágrafas. Un libro en el que la
compasión y el dolor, el agravio y la ira, se dan la mano […] Lean todo
Rushdie, el más gran fabulador anglosajón de los últimos cincuenta años, a la
altura de su maestro García Márquez». Enrique Murillo, La Vanguardia – Culturas
«Rushdie hace uso de su don imaginativo para crear cuatro
sesiones de un encuentro imaginario con su agresor. En ellas, muestra lo que ha
estado haciendo en toda su obra: reivindicar el diálogo, arrinconar la
ortodoxia y la literalidad, rebatir la mente cautiva del radicalizado, desnudar
el victimismo, señalar a los autoritarios, celebrar la libertad». Marta
Rebón, El Mundo
«Cuchillo es un título que
anticipa inequívocamente lo que podemos encontrar en sus páginas: dolor físico
y psíquico, violencia ciega, horror moral. Sin embargo, también hay humor,
esperanza y gratitud. Al igual que el Nobel egipcio Naguib Mahfuz, apuñalado
por islamistas radicales, Salman Rushdie ha vuelto a escribir, venciendo al
fanatismo que pretendía silenciarlo. La palabra ha triunfado sobre el terror».
Rafael Narbona, El Cultural
«La cura, al final llegaría por una vía que había descartado de
antemano: la literatura. Y, también por una visita, justo un año después, al
lugar donde sufrió este ataque. El resto es historia. O no. El resto es este
libro: Cuchillo». Javier Ors, La Razón
«Rushdie
más que defenderse, ataca y pasa a de ser acuchillado a ser acuchillador».
Rodrigo Fresán, ABC Cultural
“El oído es el órgano del miedo”, escribe Nietzsche. Y con poco que
desarrollemos la frase le encontramos el eco de algunos de los mitos más
sugerentes de la modernidad: aquellos que toman como modelo a las dos
divinidades de la celebración delirante, de una naturaleza salvaje, Dionisos y
Pan. En primer lugar, el miedo pierde su carácter negativo; es, antes bien,
miedo “iniciático” previo al crecimiento o la superación de unos límites
personales. En segundo lugar, esa realidad que nos desborda, la percibe un
órgano a la vez cerebral y físico: el oído. Y, finamente, es la música, la
danza “pánica”, el vehículo que dinamita la autonomía del yo racional.
Dicho de una manera más sencilla: no escuchamos
música, pues esto supondría asimilarla a distancia. La música nos “posee”.
Somos vividos por la música.
La de Nietzsche es la primera frase Chamanes
eléctricos en la fiesta del sol, la nueva novela de Mónica Ojeda. Y sintetiza muy bien
su poética, porque en esta novela los cuerpos buscan su trascendencia en la
orgía del baile. De la misma manera, la naturaleza se entiende como cuerpo
superior y salvaje, una madre terrible. Y, en este sentido, es interesante
compararla con algunas novelas de modernismo literario, por ejemplo con las
de Thomas Mann, que abundan en escenas de raptos dionisíacos como
revulsivo para la insatisfacción con el racionalista mundo burgués. Pero
también es interesante comparar estos Chamanes con tanta
novela de nuestra época que bucea en los mitos de pureza en lo ancestral, lo
corporal, lo monstruoso, lo sublime, etcétera. Creo que en ambas comparaciones
Ojeda sale ganando. En primer lugar, porque nunca es inocente en el uso de unos
materiales tan frecuentados; en segundo lugar, porque tampoco es tópica nunca
ni panfletaria