George Sand (1804 - 1876), escritora francesa cuyo nombre real
era Aurore Dupin, fue tan famosa por sus novelas como por sus numerosos
amantes.
En Historia de mi vida nos habla de las ventajas de no ser ni guapa ni fea, de su maravillosa
infancia, de sus juegos de acción, de sus raras historias inventadas a los
cuatro años acerca de príncipes buenos y princesas encantadas. Relata el viaje
a España en plena guerra napoleónica envuelto en un halo romántico que
conservan otros episodios de su autobiografía: pueblos incendiados, naufragios,
ahorcados balanceándose en el bosque, visitas nocturnas a la Iglesia en
momentos de arrebato místico. Tuvo fe en su valor y en su suerte, se mudó a
París, se instaló en una buhardilla con poco dinero y emprendió la aventura de
la literatura, de la cual la autobiografía de esta mujer indómita es una
muestra no exenta de perspicacia y humor.
La obra
de George Sand es muy discutible, quizás lo más interesante sea Historia
de mi vida, la Correspondencia y los Diarios íntimos donde su estilo que Stendhal calificaba
de «abominable amaneramiento», es menos afectado, y menos pretencioso, y a
nivel del contenido es menos moralista, más directa y sincera. Esta escritora,
que como ella intuía («creo que dentro de cincuenta años seré olvidada y quizás
completamente desconocida») no cuenta demasiado en el panorama literario. causó
sensación en su época, y si bien Nietzsche se refería a ella definiéndola como
«esta terrible vaca a escribir que tenía algo de alemana en el mal sentido del
término», muchos de sus contemporáneos no le escatimaron los
elogios.Trabajadora incansable, sus primeros escritos datan de 1829 Viaje
a España, Viaje a la Auvergne, pero
empieza realmente a escrbir cuando se encuentra a Jules Sandeau, juntos
publican Rosa y Blanco, firmado J. Sand y solo en 1832 nace
para la literatura George Sand, con Indiana (la lucha del amor absoluto contra las
contradicciones e imposiciones de la civilización), más tarde Leila.