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sábado, 31 de agosto de 2019

LA NUEVE de Evelyn Mesquida



El primer blindado que llegó a la plaza del ayuntamiento de París fue el «Guadalajara», con tripulación exclusivamente extremeña. Los primeros disparos que las fuerzas aliadas efectuaron se hicieron desde el blindado «Ebro», mandado por el capitán canario Campos y conducido por el catalán Bullosa. En las cercanías del Arco del Triunfo patrullaban Alfredo Piñero y Francisco Izquierdo, que se quedó mudo cuando una muchacha, tras los besos y abrazos de rigor exclamó: «¡Eres el primer soldado francés al que beso», a lo que este contestó «Somos rojos españoles». Anécdota parecida le ocurrió al locutor que entrevistó a los recién llegados y recibió un castizo «Pardon mesier mais ye suis español». Por lo demás la dotación que llegó al ayuntamiento de París el 22 de agosto fue la de los half-track: Madrid, Jarama, Ebro, Teruel, Guernica, Belchite, Guadalajara, Brunete y Don Quijote, junto con un tanque tripulado por 4 franceses: el «Romilly». Este era el destacamento, que, con toda justicia, llamaron «los liberadores de París».
A las 21:22 horas de la noche del 24 de agosto de 1944, la 9.ª Compañía irrumpió en el centro de París por la Porte d'Italie. Al entrar en la plaza del Ayuntamiento, el semiorugaespañol «Ebro» efectuó los primeros disparos contra un nutrido conjunto de fusileros y ametralladoras alemanas. Después los civiles que salieron a la calle cantando La Marsellesa, para su sorpresa constataban que los primeros soldados liberadores eran todos españoles. El jefe francés de la 9.ª Compañía, Raymond Dronne, se dirigió hacia la comandancia del general alemán Dietrich von Choltitz para requerir la rendición.
Mientras se esperaba la capitulación final, los españoles tomaron al asalto la Cámara de los Diputados, el Hôtel Majestic y la Plaza de la Concordia tras sufrir un muerto. A las 3:30 horas de la tarde del 25 de agosto, la guarnición alemana de París se rindió y fueron los soldados españoles quienes recibieron como prisionero a Von Choltilz, mientras otras unidades francesas también entraban en la capital. El general estadounidense Eisenhower remitió entonces parte de sus tropas para colaborar con los franceses.
Al día siguiente, el 26 de agosto, las tropas aliadas entraron triunfantes en París. Los españoles desfilaron frente a la Catedral de Notre Dame y posteriormente escoltaron al general Charles de Gaulle por los Campos Elíseos. Los soldados españoles de la División Leclerc desfilaron llevando en sus estandartes los colores de la Segunda República Española; las posteriores protestas del régimen franquista fueron ignoradas por el gobierno francés.


sábado, 24 de agosto de 2019

EL VERANO EN QUE MI MADRE TUVO LOS OJOS VERDES de Tatiana Tibuleac



El buenismo está de más. Este protagonista odia a su madre y la quiere muerta, sería capaz de asesinarla con sus propias manos movido por un rencor exacerbado. Es un personaje destructivo, violento, despiadado y manipulador que despierta en el lector tan solo instinto de compadecer. La escritora y periodista Tatiana Tibuleac (1978, Moldavia) afincada en Francia, ha creado una novela tan desgarradora como atractiva, llena de matices y reflexiones, por la que los libreros la han aupado a la primera fila de las nuevas voces de la literatura europea.
El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes (Impedimenta) es una novela con una intensa fuerza narrativa que trata temas universales como el resentimiento, la impotencia, la redención, la rabia y la falta de entendimiento entre padres e hijos. En este caso en particular, entre madre e hijo. Aleksy, ya adulto, rememora el verano que pasó con su madre en un pueblo francés tras salir de una institución psiquiátrica.
A modo de flashback, recuerda un pasado convulso hasta convertir al lector en un privilegiado espectador del día a día de esa familia disfuncional. Destaca su crudeza, con un estilo descarnado que destila lirismo. Comienza así:
Las frases hirientes se suceden sin anestesia, son enunciados que supuran verdad
Y otras, llenas de inocencia:
La autora ha configurado una construcción psicológica de gran originalidad en la que se aborda la fragilidad de la vida, los muros que se alzan en torno al perdón o las dificultades para gestionar el dolor. El lector necesita, a cada página, conocer un poco más de la raíz de tanto resentimiento. Tibuleac apuesta, de forma acertadísima, por evidenciar la evolución del personaje principal a través del cambio en la percepción del color de los ojos de su madre.


sábado, 17 de agosto de 2019

APEGOS FEROCES de Vivian Gornick



 Cuenta básicamente su accidentado camino hacia la madurez como mujer, su recorrido hasta encarnar, con dudas y quebrantos, el tipo de mujer que desea e intenta ser. En ese itinerario, hecho de esfuerzos y sobresaltos, juega un papel determinante el amor, el cómo vivir y manejar el amor, el amor en sus múltiples caras, el amor que trata de eludir el mandato imperativo -para tantas mujeres de su generación- de casarse y tener hijos.

En el presente del relato, Gornick, ya madura, pasea reiteradas veces con su madre, abocada a la ancianidad, por Manhattan. Generalmente, discuten y se enfadan, como han discutido y se han enfadado desde la niñez de la autora. Esa niñez y la adolescencia de Gornick, permanentemente evocadas al detalle, constituyen el grueso del libro, su primera y mejor parte.
Gornick hace un realista y fabuloso retrato de su infancia y juventud en el Bronx, en un edificio habitado por familias trabajadoras y sin muchos recursos, donde destacan -en el conjunto de vecinos, familiares y amigos- las mujeres. Tanto el padre como el hermano de Gornick, desdibujados en la penumbra, apenas aparecen.
Por el contrario, emerge con vigor inusitado la figura de la madre, una mujer que se entregó en cuerpo y alma a un marido chapado a la antigua y que, al enviudar, decidió abismarse en un dolor absoluto y paralizante del que nunca quiso salir. No es ésta la clase de vida ni de amor que quería vivir la adolescente Gornick, ni tampoco -aunque se sentía interpelada por su comportamiento- deseaba imitar a su vecina Nettie -tercera gran protagonista del libro-, una atractiva y joven madre -muy poco cuidadosa con su hijo- que, al enviudar, se entregará compulsivamente al sexo y a los hombres.
Al filo de su experiencia universitaria, Gornick no tiene ni en su madre ni en Nettie un modelo de mujer que le sirva de referencia fiable y, en la segunda parte del libro -a un ritmo más rápido, con saltos temporales más acusados-, la autora contará tres experiencias -un marido y dos amantes, el segundo de ellos casado, de un nivel cultural inferior y de larga duración- que jalonaron, de forma siempre insatisfactoria a la postre, la búsqueda y encarnación -con los estudios, la escritura y el compromiso- de la clase de mujer que deseaba ser.


sábado, 10 de agosto de 2019

BELOVED de Toni Morrison



Beloved es una novela publicada en 1987 por la escritora estadounidense Toni Morrison. Ambientada después de la Guerra de Secesión Americana (1861–1865), está inspirada por la historia de una esclava afroamericana, Margaret Garner, quien se escapó de la esclavitud en Kentucky a finales de enero de 1856 huyendo a Ohio, un estado libre. En la novela, la protagonista Sethe es también una esclava que escapa de la esclavitud, yéndose a CincinnatiOhio. Tras veintiocho días de libertad, llega la orden de recuperarla a ella y a su hijo, por la Ley de esclavos fugitivos de 1850, que daba a los propietarios de esclavos el derecho a perseguirlos y recuperarlos cruzando las fronteras estatales. Sethe mata a su hija de dos años antes que permitir que la tomaran de nuevo y la llevasen a Sweet Home, la plantación de Kentucky de la que Sethe había huido recientemente. Una mujer que presumía ser su hija, llamada Beloved, regresa años después para perseguir la casa de Sethe en el n.º 124 de Bluestone Road, Cincinnati, Ohio. La historia se abre con una introducción al fantasma: "124 era malicioso. Lleno de veneno de bebé."1
La novela ganó el Premio Pulitzer de Ficción en 19882​ y fue finalista del National Book Award de 1987.3​ Fue adaptado en 1998 a una película del mismo título protagonizada por Oprah Winfrey. Una encuesta entre New York Times de escritores y críticos literarios la consideraron la mejor obra de ficción estadounidense de 1981 a 2006.4
El libro está dedicado a "Sesenta millones y más", a los africanos y a sus descendientes que murieron como resultado del comercio atlántico de esclavos.
Trata la historia de Sethe y su hija Denver después de su huida de la esclavitud. Su casa en Cincinnati está encantada por un revenant, quien creen que es el fantasma de la hija de Sethe. Debido al fantasma, lo que a veces implica objetos arrojados alrededor de la habitación, la hija pequeña de Sethe, Denver, es tímida, sin amigos, y confinada en casa, y sus hijos, Howard y Buglar, se marcharon de casa a los 13 años de edad. Baby Suggs, la madre de Halle el marido de Sethe, muere en su cama poco después.
Paul D, uno de los esclavos de Sweet Home—la plantación donde Baby Suggs, Sethe, Halle y otros esclavos trabajaron en el pasado- llega a casa de Sethe e intenta traer un sentido de realidad a la casa. Al intentar hacer que la familia olvide el pasado, expulsa al espíritu. Al principio parece tener éxito; incluso consigue que la retraída Denver salga de casa por primera vez en años. Pero al volver, encuentran a una mujer joven sentada al frente de la casa, llamándose a sí misma Beloved. Paul D sospecha y advierte a Sethe, pero ella se siente encantada por la joven y le ignora. Gradualmente, Paul D es expulsado de la casa de Sethe por una presencia sobrenatural.


domingo, 4 de agosto de 2019

MAÑANA, CUANDO YO MUERA de Manuel García



El escritor Ángel Ganivet, considerado el precursor de la Generación del 98, desarrolló su etapa más creativa como poeta durante sus últimos años de vida entre Amberes, Helsinki y Riga. En esta última ciudad conoció a Mascha Diakovsky, su profesora de idiomas y la mujer que inspiró sus poemas de amor más íntimos y desgarradores. Fue un amor breve, pasional y tormentoso. Todo esto quedó reflejado también en las cartas que envió a sus amigos a los que relataba su inicial deslumbramiento por esta fémina, así como el inmenso dolor que le invadió cuando la perdió. 
 En Finlandia a final del XIX, la mujer era exactamente igual al hombre tanto en la vida como en los derechos entonces él se enamora de una de esas mujeres y consigue vapulearlo. Con Mascha Ganivet se descuadra completamente, se da cuenta de que tiene enfrente un tipo de mujer a la que él no estaba acostumbrado. 
La novela cuenta los últimos años de la vida de Ganivet, que transcurrieron en Helsinki y Riga, marcados por una intensa historia de amor que tuvo con dos mujeres, la hispano-cubana Amelia Roldán, que había sido madre de dos hijos suyos, morena racial y apasionada, y la rusa Mascha Diakovsky, su joven profesora de idiomas en Helsinki, rubia glacial, de una hermosura inquietante. El enamoramiento de Ganivet de su profesora de ruso le descuadró completamente y empezó a tomar una serie de decisiones contradictorias, siempre en referencia a esta pasión que le asolaba por dentro y siempre en contradicción frente a las dos mujeres, hasta conseguir el traslado de su consulado desde Helsinki a Riga y hasta llegar a su precipitado y trágico final.
Ganivet es una persona que murió a finales del XIX, ahora mismo tiene poca repercusión a nivel intelectual en España. Ganivet es un hombre de calle, en todas las ciudades de España hay una calle que se llama Ángel Ganivet pero poca gente se interesa en lo que hay detrás. Desgraciadamente esto también le está empezando a pasar a Galdós, ya dijo una vez Umbral con muy 'mala leche' que "Galdós tenía cara de billete de 100 pesetas". De Ganivet solo se conoce su suicidio. Fue una cosa extraña que despertó mucho interés.