Colombia vivió unos años especialmente llenos de polvo blanco, cocaína y de guerra abierta por su tráfico en el mundo que cubrieron de rojo sangre su imagen. Si hubiera que personificar en alguien ese periodo se alzaría con todo merecimiento la figura de Pablo Escobar. Fue la figura indiscutible durante los noventa. Su punto álgido fue el derribo de aquel avión comercial que inundó de terror al país entero.
Con este trasfondo pergueña Juan Gabriel Vázquez una vibrante historia entre una gringa en misión de cooperación y un intrépido colombiano de vida un tanto vacua que decide apostar fuerte trasportando marihuana desde Colombia hasta Miami. La historia se complica por el éxito del negocio hasta convertirse en tiempo record en un problema de primer orden internacional.
En 2011 se alzó con el XIV Premio Alfaguara de novela. Es la historia de una amistad frustrada y también una doble historia de amor en tiempos poco propicios. Radiografía de una generación atrapada en el miedo.
Para los que vivimos en directo aquel tiempo, aunque fuera desde lejos, supone poner secuencia a un tiempo inverosimil en que las cosas parecía que no podían ser como estaban siendo. Altamente recomendable a mi juicio.
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