Oscar Wilde nació en Dublín en 1854. Su extraordinario
talento para subvertir la lógica del sentido común y el rigor de las
tradiciones “respetables”, unido a su manejo magistral de la ironía y de las
frases ingeniosas, le permitió convertirse en el “niño mimado y terrible al
mismo tiempo” de la Inglaterra victoriana.
En la cumbre de su éxito, la suerte le volteo la espalda en la figura del Marqués de Queensberry, quien inició contra él un juicio penal por “indecencia pública, sodomía y ultraje a la moral”, y fue condenado a dos años de prisión en la cárcel de Reading, donde concibió su famosa balada.
El 30 de noviembre de 1900 murió en el cuartucho de un hotel de mala muerte, en medio de la más absoluta miseria, a los 46 años.
En la cumbre de su éxito, la suerte le volteo la espalda en la figura del Marqués de Queensberry, quien inició contra él un juicio penal por “indecencia pública, sodomía y ultraje a la moral”, y fue condenado a dos años de prisión en la cárcel de Reading, donde concibió su famosa balada.
El 30 de noviembre de 1900 murió en el cuartucho de un hotel de mala muerte, en medio de la más absoluta miseria, a los 46 años.
Aunque casado y padre de
dos hijos, Wilde se movía en ambientes homosexuales, y sus relaciones y su
enfrentamiento a los convencionalismo victorianos le llevaron a un conocido
proceso en el que perdió cuanto tenía y fue condenado a dos años de trabajos
forzados, condena que cumplió en la cárcel de Reading. Su paso por la pr
Bien comentado....
ResponderEliminarSaludos