En febrero de 1963, apenas un mes
después de publicar una novela sobre una poeta que intenta suicidarse, Sylvia Plath se
suicidó, lo que alteró para siempre la lectura y el significado de esa novela,
que fue también la única que llegó a completar. La que iba a ser la segunda
ardió a manos de la propia autora.
La campana de cristal traslada
a la ficción algunos hechos sucedidos diez años atrás, cuando Plath, que
estudiaba en Smith, ganó el concurso de la revista Mademoiselle y pasó,
junto a otras once chicas universitarias, un verano trabajando en la revista en
Nueva York y alojándose en la famosa residencia para chicas Barbizon. Ahora, 56 años después de su
publicación, La campana de cristal vuelve
a editarse en castellano, con una nueva traducción a cargo
de Eugenia Vázquez Nacarino (reciente ganadora del importante premio traducción
Esther Benítez por su trabajo con Una
noche en el paraíso, de Lucia Berlin y traductora de Margaret
Atwood, Henry James y Cynthia Ozick entre otros autores) y un prólogo de la
escritora Aixa de la Cruz, que resitúa este libro tan irremediablemente unido a su propia leyenda en el contexto
del resurgir feminista que se está notando también en el mundo editorial,
pero invita a leerlo lejos de todo ruido, a sumergirse “en un texto donde la
ironía y el ingenio brillan por encima de la pesadumbre”.
“Nos parecía interesante hacer una Operación Plath, conectando con el
momento feminista que se está viviendo y buscando llegar a nuevos lectores, por
eso era importante encargar también una nueva traducción que actualizase la
anterior, que era de los noventa”, explica el editor, Albert Puigdueta. Junto a
la novela, se publican también el
cuento inédito Mary
Ventura y el noveno reino, con epílogo de Mariana Enríquez e
ilustraciones de Mònica Bonet y una
breve selección de poemas escogidos por Luna Miguel.