Durante su juventud, Gabriel Aristu y Adriana Zuber
protagonizaron una apasionada historia de amor que parecía destinada a durar
para siempre. El futuro, sin embargo, tenía otros planes para ellos. Separados
durante cincuenta años por un océano de incomunicación, ella atrapada en la
España de la dictadura, él viviendo el éxito profesional en Estados Unidos,
vuelven a encontrarse en el ocaso de sus días. Miradas, caricias, deseos
acallados y viejos reproches dejarán paso entonces a la constatación de que la
nostalgia de aquel primer amor lo es también de la persona que una vez fuimos.
Gabriel Aristu y Adriana Zuber han estado separados
durante cincuenta años. En su juventud, protagonizaron una apasionada historia
de amor que parecía que iba a durar para siempre. Sin embargo, le vida les puso
un océano de por medio.
Ella quedó atrapada en la España de la dictadura y él se marchó
a Estados Unidos a vivir, literalmente, el éxito. Ambos vuelven a encontrarse
en la última etapa de sus vidas, con el amor convertido en nostalgia de lo que
fueron y en espejo de lo que son.
A través de la amistad y el amor, Antonio Muñoz Molina construye
un espejo social en el que mirarnos, en el que reflexionar y comprender algunos
de los aspectos más relevantes de la condición humana. En No te veré
morir, Muñoz Molina aborda la memoria y el olvido, el paso del tiempo, el
reencuentro, el recuerdo del amor vivido...
A través de la historia de amor que tenemos presente en esta
novela, moldeada por el lento paso de los años entre los dos protagonistas, el
autor de esta obra nos propone reflexionar sobre nuestras propias vidas y sobre
la construcción de las sociedades que hemos creado dentro del marco de la
sociedad en la que nos ha tocado vivir.
Ser lo que queremos ser o lo que otros, la sociedad, espera que
seamos, es otro de los argumentos de No te veré morir, una lectura
donde partimos de una historia de amor para realizar un viaje que, en realidad,
es más que eso. Es una aventura que nos lleva hacia dentro de nuestra mente, de
nuestra alma. A nuestro más íntimo interior.
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