(Cádiz,
1923) Poeta español. Creador del postismo y del introrrealismo, ha sido uno de
los grandes animadores de los movimientos españoles de vanguardia durante la
posguerra. Hijo del poeta modernista Eduardo de Ory, en sus inicios mantuvo
estrechas relaciones con autores como J. R. Jiménez y publicó los poemarios de
inspiración posmodernista Sombras y pájaros (1940)
y Canciones amargas (1942).
A
partir de entonces, dando continuidad a los movimientos vanguardistas
anteriores a la Guerra Civil, se propuso convulsionar la poesía vigente y creó
junto con el pintor Eduardo Chicharro el postismo, un
nuevo dadaísmo basado en las invenciones verbales y animado por un espíritu
vitalista y visionario. Sus composiciones de esta época aparecieron en Postismo
y La Cerbatana, revistas de vida efímera, y en una primera antología
titulada Versos de pronto (1945).
En
1951 prosiguió esta aventura vanguardista con la publicación del Manifiesto
introrrealista, elaborado en colaboración con el pintor dominicano Darío Suro.
Su prioridad consistía en desarrollar un lenguaje basado en estados de
conciencia alterada, abriendo las puertas a una invención de corte surrealista,
libre y anticonvencional.
Vivió
en París entre 1955 y 1968, año en que creó en Amiens el Atelier de Poèsie
Ouverte (A.P.O.), centrado en la creación colectiva. A través de reuniones y
discusiones con grupos de oyentes que fueron partícipes del proceso poético, el
objetivo de este movimiento era alcanzar un público mayoritario. La labor
solitaria y heterodoxa del autor no obtuvo reconocimiento hasta que F. Grande
dio a conocer el libro antológico Poesía 1949-1969 (1970),
donde se constata la evolución de su visión introspectiva, humorística,
discontinua y rica en hallazgos expresivos.
Poeta lúcido y original, heterodoxo y revolucionario, entre
su obra posterior destacan Los
sonetos (1963), Música de lobo (1970), Técnica y llanto (1971), Lee sin temor (1976), Energeia (1978), Nabla (1982), Nuevos Aerolitos (1985) y Soneto vivo (1988).
En prosa, sobresalen El
bosque (1952), Kikiriquí-Mangó (1954), El alfabeto griego (1970), Basuras (1975)
y la novela Nephiboseth
en Onou (1973).
En 1999 salió publicado Melos melancolía, que reúne dos libros, Érase una vez una voz y Nabla escritos entre 1977 y 1994. En él, Ory vuelve a jugar
con el humor y el disparate, dándole otra vuelta de tuerca a las greguerías
ramonianas. En 2003 presentó una antología de su obra titulada Música de lobo y
un año después los tres tomos de Diario 1944-2000, que recoge sus vivencias más íntimas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario