Después de leer el libro de Rosa Montero en el que con la excusa de contar la historia de Maria Slovodka, conocida como María Curie, para encajar sus demonios personales por la muerte de su pareja durante 21 años, el periodista Pablo Lezcano, se me quedó más gana de saber de esta mujer y me puse a leer esta hermosa biografía escreita por su hija pequeña, Eve Cuie que, contra lo que era lógico en la familia, fue pianista y escritora y murió en 2003, ya centenaria.
¡Vaya familia, estos curie!. Pierre Cureiew, el padre, premio Nóbel de Física junto con su esposa María. Pierre murió antes de los cincuenta años atropellado por un carro que le destrozó el cráneo. A los pocos años, Maria recibió otro premio Nóbel, esta vez de Química y ella sola. Descubrió dos elementos químicos: el polonio y el radio. Años después a su hija mayor, Irene le fue concedido otro premio Nóbel de Química y su hija menor no se dedicó a la ciencia sino al piano dando conciertos y a la escritura.
Aunque según Rosa Montero la biografía que comentamos no entra en algunos episodios amorosos de su madre María que en su momento no fueron nada comprendidos por la sociedad de su tiempo, por lo demás este libro nos cuenta una hermosa historia de vida de una mujer valiente, abnegada y entregada al trabajo de una manera ejemplar. De hecho es la única mujer que ha recibido dos premios Nóbel aunque el primero lo compartiera con su marido Pierre al que amó profundamente y fue correspondida del mismo modo los pocos años que vivieron juntos hasta la trágica muerte de Pierre.
Después de dificultades sin cuento, María recibió por fin el reconocimiento del mundo científico dentro y fuera de Francia, que fue su patria de adopción ya que la de nacimiento es Polonia.
Me parece un hermoso libro y una historia edificante de una mujer excepcional, Maria Slovodka Curie que murió en 1934.
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