Una infancia terrible,
pura España negra, sin padres ni amor, reelaborada mil veces a través de la
escritura en busca de una identidad, un lugar en el mundo. Ésa es, para Anna
Caballé, la clave de la vida y obra de Francisco Umbral, "un poeta" que
en medio siglo ha construido una gigantesca biblioteca del "yo": 110
libros y 135.000 artículos. Su biografía no autorizada El
frío de una vida (Espasa)
cuenta lo que Umbral nunca ha querido (o podido) contar, y promete ser un libro
polémico, pero más allá de eso enseña una nueva dimensión de este personaje
inventado, fascinante, paradójico, solitario y altivo: su dramática desolación,
su lucha contra sí mismo.
La profesora Anna
Caballé (Hospitalet, 1954) es una especialista del género biográfico que cree
en el pacto de la verdad con el lector. Lo que le inquietó delcaso Umbral es que
su ingente obra, siempre autobiográfica, no daba apenas datos ciertos sobre su
vida real. "Leyendo a fondo al gran escritor español del yo,no
había forma de hacer una cronología, ni siquiera se sabía cuándo y dónde había
nacido. Cuando ganó el Cervantes, nadie conocía su segundo apellido".
La biografía cuenta que,
para tapar el escándalo, su abuela materna decidió que Paquito se criara con
una nodriza llamada Pilar en Laguna de Duero, a pocos kilómetros de Valladolid.
Y que luego fue enviado a vivir con diversos familiares. Durante muchos años,
Umbral llamó "tía May" a su madre biológica.
Además, la obra recorre
la adolescencia del autor, su educación autodidacta, la conquista de Madrid y
su relación con las mujeres y el poder. Castilla del Pino confesó que antes de
leer El frío de una vida sentía
un "rechazo visceral por ese Umbral social que admite no tener
escrúpulos", pero que, a medida que iba leyendo, fue descubriendo "un
personaje fascinante, absolutamente desvalido, una máquina de escribir incapaz
en el fondo de hablar de sí mismo, que, como muchos, no sabe por qué hace lo
que hace, tan problemático que creo que el libro le va a ser muy útil. Anna nos
descubre a Umbral y empezamos a quererlo; no tiene los anclajes que tiene todo
ser humano, sufre permanentemente, nadie luchó por él y él luchó por sí mismo.
Utiliza la espada fálica de la literatura para horadar a la mujer, y en general
al mundo. Pero es sobrecogedor ver que sólo ha escrito sobre sí mismo, incluso
cuando habla de su propio hijo muerto"
En tu blog hay muy buena información para devoradores de libros, yo no llego a tanto, pero leer leo muchísimos. Gracias, Antonio.
ResponderEliminarBesos.