El el dios de nuestro
siglo de Daniela Mendes una joven y alegre detective quien se encuentra
encargada de investigar la desaparición de tres niños en una ciudad de clase
alta estadounidense, donde las familias viven de espaldas a las tensiones
raciales que comienzan a socavar las poblaciones periféricas y que de una u
otra forma tinen de tragedia una época y un poblado. Entre largas noches de
insomnio, sufriendo los rigores de su inoportuno embarazo y de la peor ola de
calor del siglo,
Daniella indaga en el entorno más cercano de los tres pequeños dentro de la comunidad en busca de pistas que la lleven a resolver el caso lidiando con problemas cotidianos, sin sospechar que detrás de todo eso se esconde bajo una superficie de aparente normalidad una serie de eventos nefastos, y que de manera progresiva se irán descubriendo a medida que transcurre la trama.
El dios de nuestro siglo es la mentira, que protege nuestra identidad, sostiene la vida en común y da cuerpo a un thriller psicológico que refleja el mas difícil y escondido de la situación actual, una original novela policial que desmonta los principios morales sobre los que se asienta la vida de una comunidad que se descubre incapaz de proteger a aquellos que en teoría encarnan la pureza y el bien, haciéndola frágil y susceptible
Un thriller psicológico podrás olvidar, a la altura de los mejores escritores de la época.
Daniella indaga en el entorno más cercano de los tres pequeños dentro de la comunidad en busca de pistas que la lleven a resolver el caso lidiando con problemas cotidianos, sin sospechar que detrás de todo eso se esconde bajo una superficie de aparente normalidad una serie de eventos nefastos, y que de manera progresiva se irán descubriendo a medida que transcurre la trama.
El dios de nuestro siglo es la mentira, que protege nuestra identidad, sostiene la vida en común y da cuerpo a un thriller psicológico que refleja el mas difícil y escondido de la situación actual, una original novela policial que desmonta los principios morales sobre los que se asienta la vida de una comunidad que se descubre incapaz de proteger a aquellos que en teoría encarnan la pureza y el bien, haciéndola frágil y susceptible
Un thriller psicológico podrás olvidar, a la altura de los mejores escritores de la época.
«Si vas a tener un hijo tienes que
plantearte la necesidad de un acto así, piensa Daniella. “Tienes que plantearte
su esencialidad. Su pureza. Y tienes que pensar en todo cuanto eres capaz de
sacrificar para que traer un hijo al mundo importe, importe realmente. O habrás
traído al mundo algo de lo que el mundo puede prescindir».
Daniella
Mendes, asume
la búsqueda de tres niños desaparecidos durante un verano de temperaturas
devastadoras en una ciudad situada entre Texas y Nuevo
México, a escasos kilómetros de los desiertos nucleares. Una ciudad
especialmente tranquila, en ese entorno aparentemente ideal de las colinas,
donde viven familias de clase alta de espaldas a las tensiones raciales que
comienzan a socavar las poblaciones periféricas. Entre largas noches de
insomnio, sufriendo los rigores de su inoportuno embarazo y de la peor ola de
calor del siglo, Daniella indaga en el entorno más cercano de los tres pequeños
en busca de pistas que la lleven a resolver el caso, sin sospechar lo que se
esconde bajo una superficie de aparente normalidad. Lo que comienza como un
caso más se convierte para Daniella en un proceso interior —triangulado por la
ciencia, la religión y la filosofía— que transforma su visión del Universo y de
sí misma.
«Las noches no se portan nada bien con
los vivos. Eso es lo primero que aprendes cuando alguien te cuelga una placa
del cuello y te dice que ya puedes salir a patear la calle. Las noches –a
menudo lo veo– dejan cuerpos desconocidos en la orilla del día, como cadáveres
devueltos por la marea»