¿Podemos amar después de que nos hayan roto el corazón? ¿Cuántas
veces se puede alguien enamorar como la primera vez? ¿Se cierra con el tiempo
la herida de ese amor? Esta novela, protagonizada por un joven que vive su
primera pasión, aborda todas estas cuestiones: la violencia torrencial con la
que llega el enamoramiento, la falta de recursos del individuo ante la
experiencia y la huella que deja en el resto de la existencia. Una historia de
amor y de descubrimiento que abarca casi cinco décadas en la vida de sus
protagonistas y del país.
Con una tensión narrativa que encoge el corazón, Gándara recorre
con esta obra el territorio en el que se ha confirmado como un gran maestro: el
de la complejidad de las emociones humanas.
Y aquí,
en esta novela rabiosa, su protagonista, Andrés Aja: "¿Qué significa yo
viví, yo estuve aquí? ¿Dónde ha ido a parar ese tiempo?". La vida es lo
que de ella recordamos. Y olvidamos. "¿Es posible inventarse un recuerdo?
Si es posible inventarse un recuerdo, entonces será posible inventarse un
olvido". El convencimiento de que el amor se acaba cuando te han
destrozado el corazón y el corazón se queda, como en un relato de August Strindberg,
"lleno de maldad y de cólera". Conocer lo que queda de lo que hubo,
cuando todo apunta a que la realidad es ahora un lugar tomado por las sombras.
"No solo nos hiere lo que amamos, también lo que nos ama, y hay que
aceptar ambas heridas". Y la música que abre hilos de luz en la
inseguridad de los recuerdos.
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