UNA PREGUNTA PARA ELENA de Marga Durá

 

Entre 1947 y 1984, millones de mujeres encendían el transistor día tras día esperando escuchar palabras de consuelo que salvaran su matrimonio o, al menos, suavizaran el dolor de los golpes de su marido. Una pregunta para Elena es una novela dedicada a todas aquellas mujeres que recibieron pésimos consejos maritales durante décadas. Un homenaje a todas aquellas que depositaron su esperanza en una Elena Francis que ni existió ni las ayudó.

Porque los consejos de aquel personaje de la radio iban encaminados a perdonar infidelidades, humillaciones y golpes. Elena Francis enseñó a varias generaciones de mujeres que en el perdón estaba la salvación. Pero no las enseñaba a perdonarse a sí mismas.

Con este trasfondo, Marga Durá nos presenta a Berta, que, en 1952, viaja a Barcelona junto a su madre adoptiva y su hermana para participar en el Congreso Eucarístico, la gran celebración del catolicismo. Un evento pensado para animar a una España hundida en plena posguerra. Sin embargo en la cabeza de Berta solo hay un objetivo: conocer a la persona que más admira, la consejera matrimonial, Elena Francis.

A través de amigos, familiares y contactos, Berta conseguirá llegar hasta el estudio de radio, donde sueña con poder trabajar algún día. Y donde conocerá a un grupo de mujeres que cambiarán su vida para siempre.

Una pregunta para Elena es un fiel retrato de cómo fue la posguerra para las mujeres españolas. Desde las clases más bajas donde el chabolismo y la prostitución estaban a la orden del día, hasta las más acomodadas, impregnadas de un profundo sentimiento religioso. En ambos casos, las mujeres vivían en un sistema opresivo que les privaban sus libertades y pensamientos. Donde el amor no se entiende si no es con golpes y la mujer no es perfecta si un hombre no lo dice.

Se creó un modelo unitario de mujer, el cual, debía de cumplir los patrones de sonrisa siempre en la cara, no quejarse ante nada, ser perfecta, obediente con su marido, ser muy religiosa y no cruzar las fronteras de su hogar. Justo lo que el consultorio de Francis instruía.

El movimiento feminista en España tuvo su origen a finales del siglo XIX. Sin embargo, el Franquismo convirtió a la mujer de nuevo en ciudadanas de segunda. En los años 50, hablar de feminismo era algo impensable. Y sin embargo, como bien explica Marga Durá en esta novela, hubo mujeres que se revelaron y trataron de que su voz fuese escuchada.