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sábado, 3 de febrero de 2024

LA CIUDAD de Lara Moreno

 


Un retrato insospechado de Madrid a través de la historia afilada de tres mujeres «La escritura de Lara Moreno se interna en los abismos de la realidad. Maneja de manera magistral la inquietud, la desesperación, la extrañeza y el miedo. Una voz bella y poderosa».
En un edificio del barrio de La Latina, en el centro de Madrid, confluyen las vidas de tres mujeres. El pequeño piso interior de la cuarta planta es la casa de Oliva. Está atrapada en una peligrosa relación que ha transformado la pasión del inicio en una jaula. En el tercer piso, luminoso y exterior, pasa Damaris los días cuidando a los hijos de sus patrones. Cada noche regresa a su casa cruzando el río que divide social y económicamente la ciudad. Vino a España buscando un futuro mejor cuando un terremoto en Colombia truncó su vida. El mismo futuro que buscaba Horía, la mujer marroquí que llegó a Huelva para trabajar como temporera en los campos de fresas y ahora vive en la minúscula casa de la portería y limpia, en la sombra, las escaleras y el patio. Esta novela cuenta la vida de las tres mujeres, su pasado y el cerco de su presente. Con una voz hermosa y afilada, solo la prosa de Lara Moreno podía cartografiar así un territorio y a quienes lo habitan, componiendo un retrato invisible, herido y valiente de la ciudad.

«Estamos ante una novela de personajes, pero Madrid es otro de ellos. Es verdad que todo está pasado por la batidora de la ficción, pero el lector puede palpar la capital en la mirada de esta escritora».

«Lara Moreno muestra en su último libro una escuadra diferente de Madrid: [#] un texto de marcada dureza y hosca sinceridad que habla mucho de la condición humana y sus escorrentías aledañas».

«Una novela sobre la mirada, sobre lo que dejamos de ver. Sobre los gritos ignorados, la indiferencia y el ensimismamiento.La ciudad, la mejor novela de Moreno hasta ahora, nos habla de la ruptura del pacto social y los lazos comunitarios. De indiferencia, esa silenciosa violencia que permite todas las demás».

«Moreno no evita la poesía entre las minas, apura las palabras como si fueran cigarrillos a medio prohibir, en un retrato donde la mujer se mezcla con la ciudad, el castigo con la culpa, ambos invisibles, ambos partes del espejo roto en el que ya no es posible reflejarse».



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