El personaje
principal (y la narradora) de El año cero es Minerva, una
joven de 31 años, que en su juventud fue una atleta con una carrera relevante y
que en la actualidad es bombera en Madrid. Minerva es la diosa de la sabiduría,
según la mitología griega, y aquí Ariadna parece hacer un juego con su propio
nombre clásico, que en la mitología griega siginifica “muy pura”, la mujer que
ayudó a Teseo a derrotar al Minotauro.
Otro de los
personajes principales de El año cero es Gezabel, una
compañera de trabajo de Minerva. Antes de ser bombera, Gezabel era militar.
Atleta, bombera,
militar…, como vemos, Ariadna elige para sus personajes femeninos profesiones
que tradicionalmente se han considerado masculinas. Igual que ocurría en Inercia,
sus personajes femeninos son fuertes, decididos y (como ocurre aquí con Minerva
y Gezabel) idealistas.
En estas páginas
aparecerá, por ejemplo un capitán de bomberos del que se apunta en la novela
que piensa que las mujeres restan eficiencia al parque, o más tarde un jefe de
la policía de antidisturbios que al quitarse el casco Minerva le espetará un
anacrónico «Mujer tenías que ser».
El año cero es una novela que
reivindica la presencia femenina en cualquier estrato social.
El año cero también es una historia
de amor, que reivindica el amor homosexual femenino. Minerva es una mujer
reservada que teme sufrir por amor. Se siente atraída por Gezabel, pero no sabe
tan siquiera si ella se siente atraída por las mujeres.
En el pasado ya
ha sufrido la intolerancia de terceros ante una relación homosexual, como en el
caso del padre de su exnovia.
Minerva y
Gezabel comenzarán una relación. Hasta ahora Gezabel pensaba que era
heterosexual. «Mi familia es muy tradicional –se desahoga–. Nunca entenderían
esto. Ni siquiera tengo claro que lo comprenda yo… Es que yo… yo no soy
lesbiana, ¿sabes?», de dice Gezabel a Minerva. «El mundo no es blanco o negro»,
le contestará Minerva. En realidad, El año cero parece una
novela escrita en contra de aquellos que piensan que la realidad es únicamente
blanca o negra.
En una nota
final se apunta que la novela está escrita entre los años 2014 y 2019. Aunque,
como ya apunté, el tiempo narrativo nos remite a 2018, se plasman aquí muchos
de los conflictos sociales que fueron muy relevantes entre 2008 y 2014. Por
ejemplo, Minerva y uno de sus compañeros van a ser sancionados porque no
quieren, como bomberos, participar en el desahucio de una familia.
Se insinúa
también que más de una de las intervenciones profesionales del parque de
bomberos en el que trabaja Minerva tienen que ver con suicidios motivados por
problemas económicos, algo sobre lo que la prensa miente. Así que también se
denuncia aquí la independencia del periodismo.
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