En este libro se nos cuenta la vida de
un escritor peruano, que se parece demasiado al propio autor, en la situación
de un inmigrante ilegal en España que lucha por
unos papeles y también por publicar su primer libro. De pronto, tiene un golpe
de suerte; una dama de la alta sociedad dominicana, Diana Minetti, le contrata
para escribir sus memorias y así nace una crónica de la política centroamericana
en Cuba, República Dominicana y Estados
Unidos, en la que cambia el tono y el punto de vista capítulo a capítulo, y se
mezclan las peripecias de un pobre peruano ilegal en nuestro país con los
avatares de la oligarquía y los poderosos en esos países.
Unas memorias ligeras, afectadas, un
poco snob, ingeniosas y muy divertidas, a ráfagas también
descreídas y con una gotas de cinismo, que se leen con una sonrisa en los
labios y el desconcierto de no saber a ciencia cierta qué es realidad y qué es
ficción, qué partes son autobiográficas e históricas y qué partes han sido
inventadas por Roncagliolo.
¿Hasta qué punto es cierto lo que se cuenta de Trujillo, de Lucky Luciano, de Batista, la CIA, el FBI y unos cuantos
personajes reales? ¿Son las memorias de una dama o de un escritor peruano?
¿Fantasea Diana Minetti cuando le cuenta su vida a su biógrafo? ¿Nos engaña el
protagonista de esta novela inclasificable? ¿O quizás es el autor el que nos toma
el pelo como quiere?
Hay varios temas que atraviesan la
novela como vetas de minerales preciosos, temas que resultan buenísimos, como
la crítica y retrato del gran Mario
Vargas Llosa, la descripción absurda y delirante de los pasos a seguir para que un
ilegal pueda sobrevivir en España, la caricatura de un
editor de primera fila, la descrpción de las fajitas de papel que publicitan un
libro y mil anécdotas increíbles.
Hay tantos planos de realidad en este
texto que no es fácil saber dónde está la verdad. Sin embargo, al final le
queda al lector la sensación de que todo lo que se cuenta es más cierto de lo
que parece y creo que Roncagliolo no
va a poder visitar varios países caribeños en mucho tiempo, porque no sería muy
bien recibido que digamos.
El caso es que tengo entendido que Diana
es en realidad Nelia Barletta de Cates, perteneciente a una de las familias
dominicanas más poderosas y el libro se ha distribuido sólo en tres países, sin
publicidad, ni giras, y ya resulta difícil encontrarlo a pesar de estar
puiblicado sólo hace cuatro años..
Un libro muy bien armado, posmoderno, fragmentario,
caleidoscópico, curiosamente autorreferente porque en él se detalla cómo se ha
escrito y además aparece un tal Santiago Roncagliolo, como un personaje más. Una novela
genial, muy conseguida, con mucha enjundia, que mezcla géneros aparentemente
tan dispares como la novela, el reportaje, la crónica, las memorias y la
historia contemporánea
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