Bernarda Alba, Mariana Pineda, Yerma son algunos de los
personajes femeninos de Federico García Lorca que han devenido en mitos y en
arquetipos y ahora, en "Las mujeres de Federico", vuelven a cobrar
vida a través de la mirada feminista que le han aplicado Ana Bernal-Triviño y
la ilustradora Lady Desidia.
Profesora de la Universitat Oberta de Catalunya, colaboradora de
varios medios de comunicación y autora del ensayo "No manipuléis el
feminismo. Una defensa contra los bulos machistas", Ana Bernal-Triviño,
quien por su defensa de los derechos de la mujer ha recibido entre otros
premios la Cruz del Mérito de la Guardia Civil, ha hecho que las mujeres de
Lorca dialoguen entre ellas en estas páginas, en una aproximación que ha
querido ser fiel al universo lorquiano.
La ilustradora Lady Desidia, pseudónimo de Vanessa Borrel,
autora del libro "El jardín secreto de Virginia Woolf", ha recreado
para completar este volumen, editado por Lunwerg, no sólo los escenarios de los
dramas, como "La casa de Bernarda Alba", sino algunos de los espacios
vitales del poeta granadino como la Huerta de San Vicente.
Los editores de este volumen ilustrado, que también incluye un
retrato un tanto idealizado del autor de "Romancero Gitano", han
asegurado que en esta iniciativa literaria y artística "la belleza y la
sororidad se desbordan".
En efecto personajes dramáticos como La Poncia, la Novia, la
Zapatera, Angustias, Martirio, Magdalena, Amelia y Adela se encuentran en estas
páginas para, a través de la literatura de Ana Bernal-Triviño, desplegar su
fuerza y coraje, expresar sus sentimientos, revisar su existencia y dar rienda
suelta a sus impulsos y sus sueños.
"El resultado es una conmovedora obra de ficción actual que
comparte con las obras de Lorca la expresa preocupación por los derechos de la
mujer", según explican los editores de la obra, que añaden que se trata de
"un grito tan reivindicativo como el que encerraba el contexto" en el
que Lorca escribió los dramas de estas mujeres, algunos de ellos inspirados en
la propia realidad.
El universo onírico de Lady Desidia, cuyas ilustraciones
cargadas de simbolismo aportan un aire mágico, complementa el relato Ana de
Bernal-Triviño, en el que los personajes femeninos del teatro lorquiano cobran
vida de nuevo, en este caso, también para buscar a su autor.
Así, en la narración de Bernal-Triviño, cuando una de las hijas
de Bernarda Alba le confiesa a su madre: "Yo quiero conocer a
Federico", la autoritaria madre replica:
"¡Ni Federico ni Federica! Este hombre nos sentenció
¿Queréis que todas las demás cotilleen sobre nuestras vidas, que hablen de
nosotras aún más y se alimenten del veneno de sus lenguas? Somos mujeres. Ya
estamos juzgadas desde que nacimos y fuimos creadas. No pienso dejar que se
manche más nuestro nombre".
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