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domingo, 24 de abril de 2016

EL LIBRO DE LA VIDA de Santa Teresa de Jesús




Esta es la obra más íntima y personal de Santa Teresa de Jesús, y la que le valió el proceso de la Inquisición por sus testimonios sobrenaturales. A lo largo de sus páginas, la mística de Ávila relata en tono autobiográfico la forma en que paulatinamente fue adentrándose en su vida espiritual, cómo aprendió a orar, cuáles fueron sus primeras experiencias místicas y cómo comenzó a relacionarse con Jesús. El Libro de su Vida es una obra extremadamente bella y delicada, llena de enseñanza espiritual, y constituye una magnífica guía para cualquier persona con inquietudes espirituales, pues la enseñanza que Santa Teresa vierte en estas páginas se transforma en una hermosa luz que ayuda al lector a auto-conocerse y a meditar en profundos aspectos de su propia vida interior, al margen de la singularidad de sus creencias religiosas.Este Libro de su Vida recoge todos los matices de la bella y profunda intimidad de Santa Teresa de Jesús, expresada con un estilo personal y extremadamente delicado. Entre toda su obra, este libro es el que mejor refleja el desarrollo de su experiencia religiosa, con la novedad de una lectura más sencilla para el lector contemporáneo, en una cuidada adaptación que ha llevado más de dos años de trabajo.
El libro de la Vida es el primero que escribe santa Teresa de Jesús, el más espontáneo y fresco, fiel reflejo de su personalidad y su experiencia humana y sobrenatural.
Lo escribe inicialmente en 1562 en una edición ya perdida. Pero vuelve a escribirlo de nuevo, basándose en el texto inicial, en 1565.
El libro es una biografía tanto interna como externa, pues además de describir acontecimientos mundanos, también nos relata sus experiencias espirituales y nos enseña a orar. Muy a menudo convierte su relato en una oración.
Los capítulos 1 al 10 sí son biográficos en el sentido convencional, pero los que siguen, del 11 al 22 son un tratado de oración, y del 32 al 36 nos describe la primera fundación del convento de San José de Ávila.
En su prólogo comienza: “Quisiera yo que, como me han mandado y dado larga licencia para que escriba el modo de oración y las mercedes que el Señor me ha hecho, me la dieran para que por muy menudo y con claridad dijera mis grandes pecados y ruin vida.” (Vida Prólogo, 1).  Escribe por obediencia, no por gusto, y considera incompleto el relato en que le piden excluya sus faltas.

En la primera parte del libro Teresa nos relata su infancia y juventud, la muerte de su madre y la posterior de su padre. También su ingreso a la vida religiosa en 1535 con 20 años. A esta etapa le siguen 20 años de vida monástica con relajada tibieza y oración mental en sequedad, en una tensión por perseverar y desprenderse del mundo. Ella misma nos cuenta: “Cuando estaba en los contentos del mundo, en acordarme lo que debía a Dios, era con pena; cuando estaba con Dios, las afecciones del mundo me desasosegaban.” (Vida 8,2).


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