El libro trata sobre la reina Juana de Castilla— Juana la Loca—, quién fue hija
y madre de reyes, y es el personaje más fascinante de un período de España. En 1509 fue
declarada loca y encerrada en Tordesillas, donde
permaneció hasta su muerte en 1555. Era una mujer que se rebeló contra la
represión de la época y los abusos.2
Cuatro siglos más tarde, a
través de una joven de extremo parecido con la reina, Lucía, un historiador
buscará resolver si la reina fue una víctima de la traición y luchas de poder o
simplemente enloqueció por amor.2 3 Lucía se encuentra estudiando en un
internado de monjas en España y es allí a dónde conocerá a Manuel, un
historiador, obsesionado con la reina de Castilla. En la obra, además, se
resalta el erotismo ligado a los celos enfermizos de Juana por Felipe el Hermoso.4
Belli hace que el lector
reflexione sobre el destino de Juana, con la represión de la que fue víctima y
su permanencia en el rol de madre pese a la degradación moral y física.5 La reina era una persona que amaba con
intensa pasión, anteponiendo sus sentimientos a los intereses de la monarquía,
por ello fue fácilmente considerada loca. El libro además denota el nivel de
investigación sobre la figura de la reina que la autora logró.6
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