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sábado, 24 de diciembre de 2016

IRLANDA de Espido Freire


Natalia, muy afectada por la muerte de su hermana, es enviada al campo a pasar el verano en compañía de sus primos. Allí vivirá envuelta en flores secas, vestidos antiguos, conjuros mágicos, sueños y pesadillas. En su mundo imaginario y frágil, que resurge cada noche con la oscuridad y en el que nada es como parece ser, se pone de manifiesto la insalvable distancia que separa a Natalia de sus primos, especialmente de la encantadora Irlanda.Una novela en la que la belleza, la crueldad y los presentimientos recrean una atmósfera inquietante e irresistible y con la que Espido Freire debutó como escritora en 1998. La maldad se esconde en todas partes. Incluso enla propia familia
Desde que Sagrario ha muerto, las cosas son distintas para Natalia, su hermana, y para sus padres, que en un intento por protegerla de la tristeza la envían al campo a pasar el verano. Allí, en la vieja casona familiar, se reúne con sus primos, Irlanda y Roberto, que con la ayuda de unos amigos se han propuesto adecentar la casa para venderla. Así comienza ese verano en que Natalia, una joven tímida que apenas ha salido de su entorno familiar, vivirá envuelta en flores secas, vestidos antiguos, conjuros mágicos, sueños y pesadillas. Y en ese mundo frágil, que resurge con la oscuridad y en el que nada es como parece ser, se pone de manifiesto la insalvable distancia que separa a Natalia de sus primos, especialmente de la encantadora y dulcísima Irlanda.
Haciendo gala de una maestría narrativa que mezcla con prodigioso equilibrio tradiciones del mundo celta con el descaro provocativo de una Françoise Sagan, Espido Freire nos ofrece una primera novela en la que la belleza, la crueldad y los presentimientos recrean una atmósfera inquietante e irresistible.


Espido Freire (Bilbao, 1974) debutó como escritora con Irlanda (1998), novela que recibió una espléndida acogida por la crítica y fue galardonada con el Premio Millepage, otorgado por los libreros franceses a la novela revelación extranjera. En 1999 apareció Donde siempre es octubre y seis meses más tarde se convertía en la ganadora más joven del Premio Planeta con su obra Melocotones helados (1999). Sus otras novelas son Diabulus in musica (2001), Nos espera la noche (2003) y Soria Moria (ganadora del Premio Ateneo de Sevilla 2007), La diosa del pubis azul (2005) y su última novela, La Flor del Norte (2011). Es autora, además, de colecciones de cuentos, una novela juvenil y un libro de poemas. La crítica la ha reconocido como una de las voces más interesantes de la narrativa española. En Ariel ha publicado los ensayos Mileuristas, La generación de las mil emociones, Primer amor, Los malos del cuento y Quería Volar.

domingo, 18 de diciembre de 2016

EL FRÍO DE UNA VIDA de Anna Caballé



Una infancia terrible, pura España negra, sin padres ni amor, reelaborada mil veces a través de la escritura en busca de una identidad, un lugar en el mundo. Ésa es, para Anna Caballé, la clave de la vida y obra de Francisco Umbral, "un poeta" que en medio siglo ha construido una gigantesca biblioteca del "yo": 110 libros y 135.000 artículos. Su biografía no autorizada El frío de una vida (Espasa) cuenta lo que Umbral nunca ha querido (o podido) contar, y promete ser un libro polémico, pero más allá de eso enseña una nueva dimensión de este personaje inventado, fascinante, paradójico, solitario y altivo: su dramática desolación, su lucha contra sí mismo.
La profesora Anna Caballé (Hospitalet, 1954) es una especialista del género biográfico que cree en el pacto de la verdad con el lector. Lo que le inquietó delcaso Umbral es que su ingente obra, siempre autobiográfica, no daba apenas datos ciertos sobre su vida real. "Leyendo a fondo al gran escritor español del yo,no había forma de hacer una cronología, ni siquiera se sabía cuándo y dónde había nacido. Cuando ganó el Cervantes, nadie conocía su segundo apellido".
La biografía cuenta que, para tapar el escándalo, su abuela materna decidió que Paquito se criara con una nodriza llamada Pilar en Laguna de Duero, a pocos kilómetros de Valladolid. Y que luego fue enviado a vivir con diversos familiares. Durante muchos años, Umbral llamó "tía May" a su madre biológica.

Además, la obra recorre la adolescencia del autor, su educación autodidacta, la conquista de Madrid y su relación con las mujeres y el poder. Castilla del Pino confesó que antes de leer El frío de una vida sentía un "rechazo visceral por ese Umbral social que admite no tener escrúpulos", pero que, a medida que iba leyendo, fue descubriendo "un personaje fascinante, absolutamente desvalido, una máquina de escribir incapaz en el fondo de hablar de sí mismo, que, como muchos, no sabe por qué hace lo que hace, tan problemático que creo que el libro le va a ser muy útil. Anna nos descubre a Umbral y empezamos a quererlo; no tiene los anclajes que tiene todo ser humano, sufre permanentemente, nadie luchó por él y él luchó por sí mismo. Utiliza la espada fálica de la literatura para horadar a la mujer, y en general al mundo. Pero es sobrecogedor ver que sólo ha escrito sobre sí mismo, incluso cuando habla de su propio hijo muerto"

domingo, 11 de diciembre de 2016

LA PRINCESA PACA de Rosa Villacastín



El argumento parece calcado de las novelas románticas del siglo XIX. La relación sentimental entre Francisca Sánchez, hija del jardinero del Palacio Real, y el poeta Rubén Darío (1867-1916) fue un folletín decimonónico. La princesa Paca,  recrea un idilio que duró 16 años (se conocieron en 1899 y se despidieron en el puerto de Barcelona en 1914) y del que nacieron cuatro vástagos. La novela desvela la vida de una mujer valiente que se enfrentó a los convencionalismos de la época para vivir con el hombre que amaba. Hasta ahora, los biógrafos del poeta la habían tachado de analfabeta y mantenida pero bajo su inspiración escribió Cantos de vida y esperanza, los cisnes y otros poemas. La compleja relación sentimental (él estaba casado con una nicaragüense apodada la Garza morena) se aliña en el libro con pinceladas del sustrato político y literario de la época. Junto a personajes como Emilia Pardo Bazán, Valle-Inclán, Azorín, Ramiro de Maeztu y los hermanos Machado, que lo reverenciaban como el gran maestro del simbolismo moderno, la novela recrea también la figura del poeta como pionero y defensor de lo que denominó como la patria del idioma. La lengua, decía entonces, era el único puente capaz de sortear todos los océanos. Una idea que Carlos Fuentes redefinió un siglo más tarde como el territorio de la Mancha.

La peculiar pareja se conoció en los jardines del Palacio Real, la mañana en que el poeta presentó sus credenciales a la reina María Cristina que ejercía como regente de Alfonso XIII. El poeta, que en ese momento iba acompañado de Valle-Inclán, uno de sus grandes amigos españoles, ya había publicado Azul y ejercía en Madrid como corresponsal de La Nación de Buenos Aires. En el caso de la pareja se puede hablar de un flechazo. Él estaba casado con Rosario Murillo, de la que se dice que coqueteaba con la magia negra, la santería y la Macumba. El autor de Prosas profanas nunca consiguió divorciarse de ella pese a que el poeta influyó notablemente para que en Nicaragua se aprobara una ley del divorcio, que se conoció como la Ley Darío.

sábado, 3 de diciembre de 2016

COSAS DE ESPAÑA de Richard Ford


Aún contando con evidentes desfases o exageraciones y ese desdén intelectual propio de elegantes caballeros frente a la realidad local, no resultará difícil encontrar acertadas muchas de las impresiones del escritor inglés sobre los males endémicos y acerca de nuestra particular idiosincrasia. Son cosas que siguen en parte vigentes.
Su inteligencia, energía e industria se debaten bajo la permanente llamada a los dioses y los hombres para que les hagan lo que debieran hacer ellos. Su Iglesia les ha dado un patrón tutelar y vigilante para todas las circunstancias de la vida, por triviales que sean.
Nunca han tenido una oportunidad, porque un desgobierno inicuo y largo, tanto de la Iglesia como del Estado, ha tendido a diluir sus cualidades y a estimular sus vicios.
Con estilo vivo y mordaz Ford va repasando todo lo español. Es conocedor y amante del arte pero también un cronista meticuloso e incisivo a la hora de destapar carencias; por ejemplo sistemáticamente crítico con las estancadas instituciones y el tradicional mal gobierno de las clases dirigentes de España.
Abogado, periodista y dibujante en varios periódicos londinenses, Richard Ford se había trasladado a España en 1830 con la esperanza de que el clima cálido favoreciese la delicada salud de su esposa. Fija su residencia en Sevilla y en Granada y desde allí, acompañado de sus cuadernos de notas y dibujo, viaja durante 3 años por gran parte de la península a caballo, burro o diligencia en compañía de arrieros y otros viajantes, vestido como un paisano más y tomando cumplida nota de todo lo que ve, ya fueran las costumbres “bárbaras” de tan pintorescos pueblos, ya fueran monumentos u otras creaciones artísticas por las que sentía especial predilección.
A su vuelta a Inglaterra construyó una residencia de estilo neomudéjar que recordaba el Generalife y sus jardines e instaló una gran biblioteca de libros sobre historia y costumbres de nuestro país.
El entusiasmo que transmitió Richard Ford en su obra por los paisajes y el arte español, especialmente Andalucía, convirtieron a nuestras tierras en una especie de reino exótico y legendario para las clases altas europeas, quienes pensaban en ellas como una visita obligada para que sus jóvenes cachorros ilustrados vivieran su viaje “iniciático”.En España se consiguen la mayor parte de las cosas por medio del buen humor, una sonrisa, una broma, un refrán, un puro o un soborno, el cual, aunque último recurso, no es nunca, ni mucho menos, el menor de estos y en seguida se podrá comprobar que ablanda el corazón más duro y suaviza las dificultades después de que los más cívicos discursos hayan sido usados en vano, porque “más ablanda dinero que palabra de caballero”.


domingo, 27 de noviembre de 2016

LA TIERRA DEL FUEGO de Sylvia Iparraguirre



La Tierra del Fuego es una apasionante novela histórica de Sylvia Iparraguirre que cuenta el viaje del Capitán Fitz Roy aTierra del Fuego y su encuentro con Jemmy Button, el nativo yámana que se volvería famoso en Londres luego de que el navegante decidiera llevárselo de regreso a su país para inculcarle los valores y costumbres de la “civilización”. El choque entre las dos culturas es narrado por Jack Guevara, un personaje ficticio que introduce Iparraguirre en la historia.
La historia comienza desde el final.Es el año 1865. Jack Guevara, hijo de un inglés y una criolla, recibe una carta de la Real Armada Británica en la que se le solicita, por haber participado de aquel viaje como marinero, y habiendo trabadoamistad con Jemmy Button, que realice un relato exhaustivo de los acontecimientos y las experiencias compartidas. El motivo de la carta es obtener información sobre Jemmy por parte de un testigo directo, ya que el fueguino había sido juzgado por haber liderado una matanza de misioneros, y la intención es indagar más en el asunto. El resto de la historia, que incluye la presencia del naturalista Charles Darwin, es contada en la carta de respuesta de Jack a la Real Armada, y culmina en el juicio en Puerto Stanley (Islas Malvinas).La Tierra del Fuego, publicada en 1998, recibió innumerables elogios de la crítica y fue un éxito de ventas.Fue traducida al alemán y al italiano, y durante 1999 obtuvo el Premio de la Crítica a la mejor novela, el Premio Club de los XIII y el Premio Sor Juana Inés de la Cruz (México).



domingo, 20 de noviembre de 2016

LA CANCIÓN DEL PIRATA de Fernando Quiñones


Entre enero y junio de 1682, Juan Cantueso, preso en Cádiz, relata su agitada vida, desde la infancia, al bachiller Román de Irala, que será el encargado de divulgarla por escrito. Hijo de una indigente y de un clérigo, su espíritu aventurero lo lleva hasta Venecia y Sevilla, donde se sirve de sus malas artes para medrar. Sus andanzas, incluidas las eróticas, continúan en las Indias (Jamaica, Puerto Rico y otros lugares). Su alianza con un pirata portugués le permite participar en numerosas refriegas marítimas. De nuevo en España, es abandonado por su mujer, que se fuga con un militar francés, y, aunque inocente, es encarcelado y juzgado por su colaboración con un pastelero de Cádiz que elabora sus productos con carne humana. En LA CANCIÓN DEL PIRATA, finalista en su día del Premio Planeta, FERNANDO QUIÑONES rescató, valiéndose de su dominio del arte narrativo, la tradición de la novela picaresca, para levantar un fresco regocijante e implacable a la vez de una de las épocas más atractivas y apasionantes de nuestra historia.
Dando vida a un audaz trotamundos del siglo XVII, Quiñones renueva inesperadamente la novela clásica de aventuras y mar, y le agrega elementos ajenos a aquellas obras: una intriga desvelada al final, el estudio de una conflictiva relación de pareja o la reunión de realidades históricas disociadas en la mentalidad pública, pero que en su día compusieron una unidad mundial vivida, como por el Juan Cantueso de la novela, por muchos hombres de su tiempo; piratas de América, pícaros españoles y Venecias exquisitas, indios selváticos e imperio turco, magias de la Edad Media y navegaciones de la Moderna...
Cádiz y el Caribe, Lisboa y Venecia, Sevilla y Río son escenarios de una acción incesante en situaciones y personajes, en equilibrio erotismo, humor y fuerza dramática, en verdades e imaginaciones que a veces juegan con la realidad y que nunca la ignoran. En la ficción, grávida de documentación histórica e intencionados ecos literarios, un escritor del XVII une su estilo a la voz callejera del protagonista, creando así la narración un lenguaje entre culto y popular, aliviado de arcaísmos y gustoso para cualquier lector.
Borges escribió del autor gaditano: «El único tema es el hombre, y en los relatos de Fernando Quiñones está el hombre, su índole y su destino».

Recibió, entre otros, el Premio de Poesía Gil de Biedma por Las crónicas de Rosemond(1998), el Premio Adonais por Cercanía de la Gracia y el Premio especial Walter Tobago 1998 otorgado en Venecia a la trayectoria de un escritor extranjero. Fue finalista en dos ocasiones del Premio Planeta por Las mil noches de Hortensia Romero (1979) y La canción del pirata (1983). Sus últimas novelas fueron La visita y La gran temporada, ambas publicadas en 1998, año en que falleció en la ciudad de Cádiz.


sábado, 12 de noviembre de 2016

FALCÓ de Arturo Pérez Reverte


Publicada por Alfaguara, la nueva novela del escritor y académico tiene otra gran sorpresa y es la creación de un nuevo personaje fascinante y “muy revertiano”, Lorenzo Falcó, un extraficante que es espía y que trabaja para los servicios de información.
“Es un tipo amoral por completo, guapo, elegante, al que le gustan las mujeres, simpático que sabe moverse tanto por los ambientes lujosos como por los trenes europeos, los grandes hoteles, balnearios, los lugares de los años 30 y 40 de las grandes ciudades, pero también por los sitios sórdidos de zonas de Estambul, Los Balcanes, África, la España de la Guerra Civil, la Europa de la Guerra Mundial”, ha explicado Pérez-Reverte en una entrevista con Carmen Sigüenza, de la agencia Efe.
Una novela que Arturo Pérez-Reverte tenía en la cabeza desde hace mucho tiempo, según dice. “La idea estaba en mi cabeza desde hace mucho y es una novela que está en mi territorio, lo que ocurre es que esta vez me meto en un lugar en el que no había estado nunca“, argumenta Pérez-Reverte (Cartagena, 1951).
“Además es que nunca se había hecho -continúa- y es que los años 30 y 40 en Europa fueron muy interesantes porque había de todo, los fascismos, los comunismos, los socialismos, anarquismo, conspiración; los totalitarismos que surgían, lo de España, la Guerra Mundial. Es un territorio que siempre me ha interesado mucho y en el que hice una pequeña incursión con elTango de la Guardia Vieja, pero me quedé con ganas de más”, dice.
Y este nuevo personaje, protagonista y fascinante, creado por la imaginación y pluma de Reverte y que promete estar a la altura de su capitán Alatriste, es un aventurero que seguro tendrá mucha y larga vida y dará mucho que hablar.

“Es un personaje cien por cien español, un espía, un traficante, según las circunstancias; un jerezano, un chico de buena familia, golfo, muy golfo; pero, sobre todo, un patriota de sí mismo. Quiero decir que es un hombre que trabaja para sí mismo, aunque lo haga para los otros”, subraya este escritor que fue reportero de guerra durante veintiún años y que tiene más de veinte millones de lectores en todo el mundo


domingo, 6 de noviembre de 2016

TERRA NOSTRA de Carlos Fuentes



Terra Nostra es la novela más extensa y compleja del escritor mexicano Carlos Fuentes, aparecida en 1975. Ganadora delpremio Rómulo Gallegos en 1977 es, sin duda, uno de los títulos fundamentales de la narrativa hispánica contemporánea, considerada por algunos críticos como la mejor novela de Fuentes. En ella el escritor hace un complejo recorrido por diferentes tiempos y espacios rastreando los sustratos que formaron la cultura hispánica a través del tiempo. En la novela confluyen historiay literatura, filosofía y mito, un complejo mosaico de referencias culturales de todo tipo, que se funden en una vasta novela que es, sin duda, un hito en la literatura en español de todos los tiempos.
Terra Nostra es un vasto viaje por el tiempo que se remonta a la España de los Reyes Católicos para develar el ejercicio del poder trasplantado a las colonias; el de Felipe II, el absolutismo español de los Austrias, el mecanismo y las estructuras verticales del poder en la América española, en definitiva. Y es, también, un texto que somete a crítica la noción misma de relato. En la historia de la novela representa un caso límite: epifanía y fundación.
 Felipe II, el Defensor de la Fe, es el soberano mas poderoso del orbe. Largos anos ha luchado contra judios, musulmanes y protestantes, y sus subditos han sufrido excesivos impuestos, pestes, intolerancia Su reinado agoniza en tanto nace un mundo diferente: los castillos son sustituidos por las ciudades, los campesinos por los villanos, los principes y reyes por los burgueses; falsos profetas dominan los caminos y hablan de un renacimiento. Felipe esta cansado y enfermo; el arrepentimiento de sus excesos lo lleva a recluirse al lugar que ha mandado construir para ser su ultima morada: el Escorial. Entonces aparecen tres jovenes misteriosos con una cruz encarnada en sus espaldas; uno de ellos habla de un mundo nuevo, un Eden con bellas ciudades, volcanes y piramides, donde presiden la crueldad, el dolor y la muerte junto a fantasticos seres sobrenaturales como la senora de las mariposas. El Defensor de la Fe no puede descansar aun: esta obligado a llevar la cruz a esos infieles podra gobernar, al fin, un mundo justo y libre?
Se dice que la idea de escribir esta obra vino desde 1967 cuando Carlos Fuentes visitó por primera vez el Monasterio de El Escorial, construido por Felipe II. Todo indica que lo que Fuentes llegó a percibir de El Escorial, y lo refleja en su obra, es la inmovilidad, el aislamiento, la frialdad, la sobriedad, la austeridad, el ascetismo, la búsqueda de la inmortalidad, el culto a la muerte y la idea de una España sombría que da poco espacio a la vitalidad. El edificio en sí mismo contiene las claves para entender un proceso de transición que va dejando las sombras del Medioevo para adaptarse a los nuevos tiempos que propone el periodo Renacentista y las influencias del Humanismo así como las amenazas de la Reforma y la resistencia hacía la cultura árabe y judía. El Escorial propone un discurso religioso y político que promueve una España poderosa políticamente, una verdadera potencia mundial y es la estructura de este edificio construido con un gran sincretismo en donde el autor ve resumida la relación tensa y contradictoria entre España y los territorios conquistados

domingo, 30 de octubre de 2016

LAS PUERTAS DEL PARAISO de Nerea Riesco

La fascinante historia de un hombre y una mujer que se amaron por encima de credos y fronteras en una época marcada por la intolerancia y el afán de conquista.
Yago es un muchacho ciego que, junto con su padre, se une a la Corte que los Reyes Católicos, inmersos en su cruzada contra los infieles. Se han instalado en Sevilla y la cocina de los Reales Alcázares se convierte en su mundo, un presente gris y monótono del que el joven escapa con los ojos de la imaginación. El azar lo llevará a descubrir su verdadera vocación: la música. Pero no todo es amable a su alrededor: Oreste Olivoni, el despótico encargado de las obras del palacio real, siente una profunda animadversión hacia él y hacia su padre y no duda en ejercer su influencia para hacerles la vida insoportable.
Mientras Yago avanza hacia la madurez, los Reyes Católicos prosiguen con su afán de Reconquista. La captura del rey Boabdil supondrá un cambio importante en la vida del joven músico. Al lado del Sultán de Granada, Yago descubre la existencia de otro mundo más allá de las fronteras del reino cristiano, lejos de la terrible amenaza de la Inquisición. Quizás en él se encuentre la verdadera felicidad. Toma la decisión de refugiarse allí, en los sensuales jardines del harén, abiertos para él debido a su condición de invidente donde conoce a Nur, la rebelde y bella hermana de Boabdil. Entre ambos surge una atracción incontrolable, arrolladora e incomprendida por todos, pero destinada a perdurar por encima del odio que enfrenta a ambos pueblos.
Una novela que recrea espléndidamente las contradicciones de una guerra en la que se mataba en nombre de Dios. Una historia inolvidable que nos demuestra que el amor posee más fuerza que el odio o la venganza, y es la única llave capaz de abrir las puertas del auténtico paraíso.
Ciudad de Fez, 1533
Han de saber vuestras mercedes que mi nombre es Sâmeh, que en lengua musulmana quiere decir «El que perdona». Hubo un tiempo en el que fui conocido por Yago, hijo de Esteban el Pucelano, nacido y bautizado en la ciudad de Valladolid. Si por mis actos me hice más adelante merecedor del honorable nombre de Sâmeh sólo podrán decidirlo si tienen a bien posar sus ojos en el relato de los asombrosos acontecimientos que me dispongo a perpetuar en estas páginas. Algunos de ellos les parecerán sacados de los cuentos de Las mil y una noches. Confío en que Dios, que me concedió la gracia de aprender a leer y escribir, me ayudará a dar fiel testimonio de los turbulentos años en los que los reyes cristianos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, unidos por el sagrado vínculo del matrimonio, decidieron concluir con la misión anhelada por tantos otros antecesores suyos: unificar España bajo una misma bandera y una misma religión y borrar del mapa, y del recuerdo de los habitantes de la península Ibérica, la presencia de esos que llamaban infieles, aquellos que la habían convertido en su hogar durante más de siete siglos.

domingo, 23 de octubre de 2016

ÁGATA, OJO DE GATO de José Manuel Caballero Bonald



"... Ágata Ojo de Gato, del premiadísimo poeta José Manuel Caballero Bonald (1928- ), que en su inmersión en la prosa de gran extensión hace todo un homenaje al lenguaje a base de una recreación personal de Doñana, en una época pasada pero indeterminada, conformando una alegoría compleja e intimista. Novela publicada en los años 70 por José Manuel Caballero Bonald, escritor español con claras influencias latinoamericanas que además de la novela ha cultivado la poesía y el ensayo. Caballero Bonald tiene un prodigioso dominio del léxico y su forma de narrar roza el barroquismo, pero en esta novela el estilo y el argumento se dan la mano en perfecta simbiosis. La novela narra la vida de varios personajes sirviendo de hilo Manuela, una joven comprada a sus padres por un inmigrante normando que a lo largo del relato sufrirá muchas vicisitudes, como el descubrimento de un tesoro oculto o la prostitución voluntaria, hasta convertirse en una anciana hacia el final del libro. Pero la verdadera protagonista de la novela es la ambientación. El escritor sitúa la historia en unas marismas (en la imagen el dibujo que da inicio al libro) descritas de forma magistral, que marcan la vidas de los personajes y cuyos efluvios percibimos los lectores. José Manuel Caballero Bonald presenta en Ágata ojo de gato (1974) un desconocido normando, raptor de Manuela, de quien tiene un hijo y a quien prostituye. El hijo, Perico Chico o Pedro Lambert se dedica a oscuros negocios con joyas o metales. Su familia crece entre prostitutas y él mismo se hace católico. Uno de sus familiares, Clemente Pavón, muere tiroteado. La familia y la novela concluyen con la muerte de la abuela Manuela. El intento del autor de que el lector se adentre en el mundo presentado en la novela, se hace evidente al incluir un mapa al inicio del relato, una suerte de Cádiz tergiversada al servicio de la historia


sábado, 15 de octubre de 2016

LOS AMORES OSCUROS de Manuel Francisco Reina


«Yo fui el último amor de Lorca y, tal vez, la razón de su muerte.» Con la rotundidad de esta frase se inicia la novela que da noticia, por primera vez, de la última relación amorosa del poeta y que pudo ser la razón por la que no huyó de España a pesar de que sabía que su vida corría serio peligro. 

En un apasionante relato de ficción, Los amores oscuros nos traslada a los felices últimos días de Federico García Lorca. Mientras España vive agitada bajo el gobierno del denominado Bienio Negro, el autor de Yermadisfruta los días de su consagración gracias al éxito como poeta y como uno de los autores dramáticos más aclamados. Pero lo que definitivamente convierte a Federico en un hombre pleno es su relación con un joven que, por primera vez, se compromete con él y le corresponde en un amor firme, maduro y apasionado.
Embriagado por la dulzura con la que los días transcurren al lado del joven, Federico se anima a presentarle a su más íntimo círculo de amistades. Ambos conviven con personajes como Rafael de León, Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, Margarita Xirgu, Vicente Aleixandre, Miguel Hernández, etc., mostrándonos el fértil paisanaje que recorre los años previos al desenlace de la contienda. También aparecen las mujeres que forman el Lyceum Club Femenino, olvidadas de la historia pero fundamentales en el mundo de Lorca y en esta relación, como Pura Ucelay, María Teresa León o Lola Membrives, cómplices del poeta, que compone en esos días los versos que dedica a su amado y que de forma póstuma darán cuerpo al poemario Los sonetos del amor oscuro.
Sin embargo, toda la felicidad que recorre la novela está atravesada por un aciago destino: debido a su magnetismo personal, Lorca va convirtiéndose en el adalid y el icono de una corriente de pensamiento sobre la que se ciernen peligrosas amenazas. Cuando los acontecimientos empiezan a sucederse desbocados, el aire que respira la pareja se contamina de negros presagios que finalmente desembocan en el trágico fin del poeta que su amado llevará toda la vida como una silenciosa carga.

Los amores oscuros es una fina, documentada e inteligente novela que retrata el convulso Madrid de los años treinta, las disputas políticas y sociales, y el hervidero cultural en el que está convertida una España a punto de explotar. Pero, sobre todo, es la reivindicación de una bellísima historia de amor truncado, condenada durante años a la oscuridad.


domingo, 9 de octubre de 2016

POR SENDEROS QUE LA MALEZA OCULTA de Knut Hamsun



Por senderos que la maleza oculta es la postrera obra de Knut Hamsun, uno de los escritores más relevantes de la literatura noruega. Escrita al final de su vida, cabalga entre el diario y las memorias, sin pertenecer a ninguno de los dos géneros, y reúne una serie de anotaciones fragmentarias y dispersas que recogen sobre todo reflexiones, pero también anécdotas o recuerdos.
En 1949, el mismo día en el que recibió la sentencia del tribunal noruego que le juzgaba por un supuesto delito de traición a la patria, Hamsun, un anciano de ochenta y nueve años que había pasado de ser el escritor más amado de su país al más odiado, escribió la frase final del manuscrito que se convertiría en su último libro, Por senderos que la maleza oculta: «San Juan 1948. Hoy el Tribunal Supremo ha dictado sentencia, y yo acabo mi escrito». Había comenzado a escribir en mayo de 1945, el mismo día en el que él y su esposa fueron arrestados.
En este libro, mezcla de ficción y autobiografía, Hamsun, internado en un primer momento en una residencia de ancianos, y más adelante en la clínica psiquiátrica a la que fue trasladado en un intento de justificar sus hechos pasados mediante la locura, describe sus paseos, sus encuentros con la gente, sus recuerdos de infancia, así como reflexiones sobre su situación.
Además de una muestra incuestionable de la gran potencia narrativa de Hamsun, la obra es un documento único para conocer los argumentos del escritor en aquel proceso al que se vio sometido por su apoyo al régimen de Quisling en la Noruega ocupada por los nazis desde 1942 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Una parte fundamental de la obra es su alegato de defensa ante el Tribunal.

De sus apuntes se desprende que, con más de ochenta y cinco años, le preocupaba poco el castigo al que la sociedad y la justicia pudieran someterle; hacia el final de su vida, su entorno apenas era un marco en el que se sucedían las estaciones, mientras Hamsun estaba volcado hacia su interior, rumiando recuerdos y meditando sobre su vejez. Tal vez porque, además, la mayoría de la gente seguía demostrándole un enorme reconocimiento por su relevancia como escritor.

««El esplendor global que el Premio Nobel dio a su nombre me llenó de auténtica satisfacción personal; en mi opinión, nunca antes alguien mereció tanto recibir este galardón.»»
Thomas Mann


domingo, 2 de octubre de 2016

EL LEÓN DORMIDO de Marian Izaguirre




Pablo Ferrer, periodista en las últimas, sufre una crisis personal, pues ha roto con su mujer, mientras que su hija adolescente parece alejarse de su vida. A regañadientes, acepta un trabajo que consiste en entrevistarse con Lucía Osman, octogenaria mestiza afincada en Madrid, que afirma que tiene datos nunca divulgados sobre el Desastre de Annual.  

Sin embargo, enseguida Lucía logra encandilar al periodista con el relato de su vida. Comienza relatando que a principios del siglo XX, cuando
 era una niña, su padre la vendió a un prostíbulo en Melilla. Al desencadenarse la Guerra del Rif, la capturan los rifeños, que la someten a todo tipo de privaciones y horrores. Acaba condenada a la esclavitud de una mina. Por culpa de esta circunstancia perderá el contacto con Gerald Hoolbrooke, un fotógrafo del que se enamoró.


En esencia, "El león dormido" habla del desamparo, y la necesidad de conservar los vínculos afectivos en los momentos más duros, como en el caso de la protagonista, que parece mantener  sus ganas de vivir a pesar de todo lo que le ocurre únicamente por el recuerdo del hombre al que amó. Además, a lo largo de las páginas del libro, Marián Izaguirre documenta con pelos y señales la Guerra del Rif y la derrota española de Annual. Esto dota de enorme interés al libro, sobre todo para aquéllos que desconozcan más o menos el episodio histórico 


domingo, 25 de septiembre de 2016

LOS BAROJA de Julio Caro Baroja


Un prodigioso libro de memorias, que es a la vez un certero retrato de un país, la España de antes y después de la guerra; de una fascinante familia de intelectuales, escritores y artistas, los Baroja, y del itinerario vital e intelectual de su autor. Los Baroja se divide en dos partes, la primera, titulada Los personajes, se centra en la infancia del autor, y allí aparece un niño con unas dotes de observación dignas del mejor novelista; asoman prodigiosamente recreados los personajes familiares que lo envolvían, sus abuelos, sus padres -el editor Rafael Caro Raggio y Carmen Baroja- y sus ilustres tíos -el escritor Pío y el pintor Ricardo-;se describen los espacios en los que habitaba, el mundo rural y austero de Vera de Bidasoa y el agitado Madrid de la llegada de la República; y aparecen también las primeras lecturas que le abren a ese niño inquieto y curioso nuevos horizontes... La segunda parte, que cubre los años que van de 1936 a 1956, retrata la España desolada de la posguerra y la evolución profesional del autor, interesado por la antropología, el folclore, la historia y la lingüística, su interés por la inquisición y la brujería, sus viajes por África y América
En 1957, poco después de la muerte de su tío Pío, Julio Caro Baroja sufría una intensa crisis espiritual. Como consecuencia de la misma, comenzó a ver el mundo desde la sepultura. La soledad inundó su día a día y, con apenas cuarenta y tres años, se consideraba un hombre sin salud ni energía suficiente. Fue entonces, al sentir que tenía más personas queridas en el otro lado de la vida que en éste, cuando decidió escribir unas memorias. Con todo, catorce años después regresaría la obra para revisarla, cuando sus dos sobrinos le insuflaban cierta ilusión en el porvenir. Sin embargo, continuaba considerándose un ser humano con escasa vitalidad. Una caracterización que puede llamar poderosamente la atención a aquellos conocedores de la extensa obra de un intelectual a quien no se le escapó ninguno de los principales temas de nuestro pasado, desde los moriscos a los judíos, pasando por el sorprendente mundo de la brujería o la transgresión del carnaval. Sin olvidar tampoco sus numerosos y trascendentales trabajos sobre los vascos y su laberinto identitario, gestados desde la privilegiada mirada que le ofrecía Itzea, el caserón comprado por su tío Pío en el pueblo navarro de Vera del Bidasoa, donde acabó sus días en 1995. Y es que Caro Baroja fue un investigador incansable, disciplinado y racional, quizá debido a la frágil salud de la que tanto se quejó.

Sea la opinión que tengamos sobre el personaje, el regreso de este volumen a las mesas de novedades es la confirmación de que nos encontramos ante un importante clásico del memorialismo español. Los Baroja es una narración que trasciende lo personal y lo familiar y se convierte en un relato sencillo de toda una generación y una época. Por sus páginas circulan actores señalados de la vida intelectual española, pero también multitud de personas anónimas que vivieron entre la Segunda República y la posguerra. Además, el lector podrá acercarse mejor al temperamento y la personalidad de las dos divergentes líneas familiares del autor y los lugares por los que transcurrió su vida, donde se enfrenta el amor filial por Vera y sus constantes desencuentros con Madrid. En definitiva, son los recuerdos de un liberal que defendió y soñó que la conciencia individual fuese la base de la acción política y social. Un programa nada impreciso cuando una inmensa mayoría odiaba la libertad o, al menos, la ajena.

Como investigador concienzudo e interesado en la vida de muchos de los sujetos históricos sobre los que trabajó (no puedo dejar de señalar el delicioso El señor inquisidor y otras vidas por oficio), Caro Baroja llegó a asegurar en diversas ocasiones que la labor biográfica era una de las grandes tareas humanísticas. Releyendo este texto se tiene la firme convicción de que cualquier persona a cierta edad debería comenzar a escribir su autobiografía, a pesar de las posibles dificultades del empeño. Estas memorias son un imprescindible testimonio entre la vida y la muerte de una época decisiva en la que, como el propio Caro reconoce, todos sus protagonistas se hundieron en una charca.


sábado, 17 de septiembre de 2016

VOCES de Antonio Pochia



Porchia denominó “voces” a sus escritos señalando la radicalidad del habla: lo que se dice y se oye, no lo que se escribe. Nada de escritura ni, menos aún, de texto, aunque la etimología de esta palabra (“tejido”) tenga una nobleza oculta, a pesar de los abusos innobles de cierta crítica y de los mil y un profesores de teoría literaria. Sin embargo Porchia no tejió sino que lanzó sus voces al aire, consciente de su instantaneidad, de su respuesta al misterio del ahora. La cualidad de lo instantáneo no significa aquí negación de la complejidad y diversidad de lo temporal sino afirmación a través de ese punto del tiempo que, al decir ahora, dice siempre y nunca. La rueda del tiempo, cuya circular imagen es tan antigua como los orígenes del hinduismo, se apoya en un punto, siendo el resto intuición y deducción. Todos los siglos y milenios se apoyan siempre en el instante, en este “ahora” mío (el tuyo “ahora”) en que escribo. Porchia rumiaba sus voces, hasta que las llevaba al papel, penetrando en ese ahora que, curiosamente, salta el tiempo porque no está anclado en la historia. La reflexión, rozando a veces lo poético o el enigma, es radical, desciende o sube a la raíz (hay raíces aéreas), de ahí que en realidad se pueda situar a Porchia en cualquier lugar y, me atrevería a decir: en cualquier época. Hay escasa historia en este hombre que vivió en barrios populares y siempre rodeado de amigos pintores. Desde Roger Caillois –que lo descubrió no sólo para los franceses sino para muchos poetas cultos argentinos– la pregunta sobre el enigma Porchia se ha reiterado: fue ajeno a las letras en buena medida y sin embargo es autor de una obra memorable que fascinó, por citar sólo a algunos, a André Breton, Henry Miller, y de manera especial, a Alejandra Pizarnik y Roberto Juarroz. De hecho, si hay que pensar en un 
antecedente de la poesía de Juarroz, el primer nombre es el de Porchia. Él mismo –no muy dado a aceptar influencias de sus coetáneos– señaló su admiración y deuda.


sábado, 10 de septiembre de 2016

LOS RÍOS PROFUNDOS de José María Aeguedas



 Es la tercera novela del escritor peruano José María Arguedas. El título de la obra (en quechua Uku Mayu) alude a la profundidad de los ríos andinos, que nacen en la cima de la Cordillera de los Andes, pero a la vez se refiere a las sólidas y ancestrales raíces de la cultura andina, la que, según Arguedas, es la verdadera identidad nacional del Perú.
Publicada por la Editorial Losada en Buenos Aires en 1958, recibió en el Perú el Premio Nacional de Fomento a la Cultura «Ricardo Palma» (1959) y fue finalista en Estados Unidos del premio William Faulkner (1963). Desde entonces creció el interés de la crítica por la obra de Arguedas y en las décadas siguientes el libro se tradujo a varios idiomas.1
Según la crítica especializada, esta novela marcó el comienzo de la corriente neoindigenista, pues presentaba por primera vez una lectura del problema del indio desde una perspectiva más cercana. Fama que va a compartir con el escritor mexicano Juan Rulfo. La mayoría de los críticos coinciden en que esta novela es la obra maestra de Arguedas

La génesis de la novela sería el cuento «Warma kuyay» (que forma parte del libro de cuentos Agua, publicado en 1935), uno de cuyos personajes es el niño Ernesto, inconfundiblemente el mismo Ernesto de Los ríos profundos. Un texto de Arguedas que apareció publicado en 1948 bajo la forma de relato autobiográfico (Las Moradas, vol. II, Nº 4, Lima, abril de 1948, pp. 53-59), conformaría después el segundo capítulo de la novela bajo el título de «Los viajes». En 1950 Arguedas anunció en el ensayo «La novela y el problema de la expresión literaria en el Perú» la existencia del proyecto de la novela. El impulso para completar su composición surgió años después, por el año 1956, cuando realizaba un trabajo etnográfico de campo en el valle del Mantaro. No paró entonces hasta verlo concluido. Algunos textos de estudio etnográfico fueron adheridos al relato, como la explicación etimológica del zumbayllu o trompo mágico.

La novela narra el proceso de maduración de Ernesto, un muchacho de 14 años quien debe enfrentar a las injusticias del mundo adulto del que empieza a formar parte y en el que debe elegir un camino. El relato empieza en el Cuzco, ciudad a la que arriban Ernesto y su padre, Gabriel, un abogado itinerante, en busca de un pariente rico denominadoEl Viejo, con el propósito de solicitarle trabajo y amparo. Pero no tienen éxito. Entonces reemprenden sus andanzas a lo largo de muchas ciudades y pueblos del sur peruano. En Abancay, Ernesto es matriculado como interno en un colegio religioso mientras su padre continúa sus viajes en busca de trabajo. Ernesto tendrá entonces que convivir con los alumnos del internado que son un microcosmos de la sociedad peruana y donde priman normas crueles y violentas. Más adelante, ya fuera de los límites del colegio, el amotinamiento de un grupo de chicheras exigiendo el reparto de la sal, y la entrada en masa de los colonos o campesinos indios a la ciudad que venían a pedir una misa para las víctimas de la epidemia de tifo, originará en Ernesto una profunda toma de conciencia: elegirá los valores de la liberación en vez de la seguridad económica. Con ello culmina una fase de su proceso de aprendizaje. La novela finaliza cuando Ernesto abandona Abancay y se dirige a una hacienda de propiedad de «El Viejo», situada en el valle del Apurímac, a la espera del retorno de su padre.