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domingo, 30 de octubre de 2016

LAS PUERTAS DEL PARAISO de Nerea Riesco

La fascinante historia de un hombre y una mujer que se amaron por encima de credos y fronteras en una época marcada por la intolerancia y el afán de conquista.
Yago es un muchacho ciego que, junto con su padre, se une a la Corte que los Reyes Católicos, inmersos en su cruzada contra los infieles. Se han instalado en Sevilla y la cocina de los Reales Alcázares se convierte en su mundo, un presente gris y monótono del que el joven escapa con los ojos de la imaginación. El azar lo llevará a descubrir su verdadera vocación: la música. Pero no todo es amable a su alrededor: Oreste Olivoni, el despótico encargado de las obras del palacio real, siente una profunda animadversión hacia él y hacia su padre y no duda en ejercer su influencia para hacerles la vida insoportable.
Mientras Yago avanza hacia la madurez, los Reyes Católicos prosiguen con su afán de Reconquista. La captura del rey Boabdil supondrá un cambio importante en la vida del joven músico. Al lado del Sultán de Granada, Yago descubre la existencia de otro mundo más allá de las fronteras del reino cristiano, lejos de la terrible amenaza de la Inquisición. Quizás en él se encuentre la verdadera felicidad. Toma la decisión de refugiarse allí, en los sensuales jardines del harén, abiertos para él debido a su condición de invidente donde conoce a Nur, la rebelde y bella hermana de Boabdil. Entre ambos surge una atracción incontrolable, arrolladora e incomprendida por todos, pero destinada a perdurar por encima del odio que enfrenta a ambos pueblos.
Una novela que recrea espléndidamente las contradicciones de una guerra en la que se mataba en nombre de Dios. Una historia inolvidable que nos demuestra que el amor posee más fuerza que el odio o la venganza, y es la única llave capaz de abrir las puertas del auténtico paraíso.
Ciudad de Fez, 1533
Han de saber vuestras mercedes que mi nombre es Sâmeh, que en lengua musulmana quiere decir «El que perdona». Hubo un tiempo en el que fui conocido por Yago, hijo de Esteban el Pucelano, nacido y bautizado en la ciudad de Valladolid. Si por mis actos me hice más adelante merecedor del honorable nombre de Sâmeh sólo podrán decidirlo si tienen a bien posar sus ojos en el relato de los asombrosos acontecimientos que me dispongo a perpetuar en estas páginas. Algunos de ellos les parecerán sacados de los cuentos de Las mil y una noches. Confío en que Dios, que me concedió la gracia de aprender a leer y escribir, me ayudará a dar fiel testimonio de los turbulentos años en los que los reyes cristianos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, unidos por el sagrado vínculo del matrimonio, decidieron concluir con la misión anhelada por tantos otros antecesores suyos: unificar España bajo una misma bandera y una misma religión y borrar del mapa, y del recuerdo de los habitantes de la península Ibérica, la presencia de esos que llamaban infieles, aquellos que la habían convertido en su hogar durante más de siete siglos.

2 comentarios:

  1. He leído lo que has escrito sobre Las Puertas del Paraíso lo que es una invitación excitante, particularmente para aquellos que siempre nos preguntamos para qué tanta diferencia, tanta exclusión "si la tierra es redonda y una sola no más", como dice una canción nuestra.
    Después, muy a propósito, nos hace escuchar buena música para soñar con los sonidos aunque mis oídos sean toscos y de escasa memoria.
    Gracias, Antonio.

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  2. Es que seguramente la conclusión a la que llegas y que yo comparto es la única posible y la que nos debía valer a todos como punto de partida para nuestro comportamiento. Un abrazo, amigo

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