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sábado, 26 de marzo de 2022

EL CASTILLO DE BARBAZUL de Javier Cercas

 


Años después de lo ocurrido en Independencia, Melchor Marín ya no es policía: trabaja como bibliotecario y vive con su hija Cosette, convertida en una adolescente. Un día, Cosette descubre que su padre le ha ocultado cómo murió su madre, y este hecho la confunde y la subleva. Poco después parte de vacaciones a Mallorca, pero no regresa; tampoco contesta los mensajes ni las llamadas de Melchor, quien, convencido de que algo malo ha ocurrido, decide plantarse en la isla en busca de ella. A partir de aquí la novela se adentra en un laberinto absorbente, a la vez siniestro y luminoso, donde Melchor descubre que los seres humanos somos capaces de lo peor, pero también de lo mejor: que vivimos rodeados de violencia, mentiras, abusos de poder y cobardía, pero que también hay gente capaz de jugárselo todo por una causa justa. El castillo de Barbazul acaba de desenmascarar las novelas de la Terra Alta como lo que son: el proyecto literario más ambicioso de Javier Cercas.

A Pollença y al cabo de Formentor, en uno de los extremos cercanos de la isla, se acercó Cercas para “documentarse” y trazar el escenario que esta vez envuelve a Melchor Marín, el protagonista de ‘Terra Alta’ e ‘Independencia’. Un policía reconvertido en bibliotecario, perseguido por la muerte de su madre, de su mujer y de los terroristas que abatió en Cambrils durante la primera novela. En ‘El castillo de Barbazul’, es la desaparición de su hija Cosette la que dispara su “instinto de policía”. Y la que le empuja a este nuevo escenario: las mansiones del escarpado cabo Formentor, donde un multimillonario llamado Rafael Mattson celebra fiestas con jóvenes explotadas sexualmente.

Lo de acercarse a Mallorca, interrogar el escenario de la novela y a sus habitantes tiene que ver con esa fijación de Cercas por lo que tiene un pie dentro y otro fuera de la ficción. “Una ficción no es exactamente una mentira, pero se le parece bastante. En la novela, de hecho, se me cuelan muchos personajes reales”, explica el escritor. En ‘El castillo de Barbazul’, emerge el nombre del depredador Harvey Wenstein, el del propio escritor o el del periodista mallorquín Matías Vallés. “A Cercas, ni caso. Se lo inventa todo”, recomienda, burlón, uno de los personajes de la novela.




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