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sábado, 8 de abril de 2023

LA MAESTRA Y LA BESTIA de Inma Monsó




  • “No tenía -ha señalado- ninguna intención de hablar de mis padres, pero ha pasado. Sin embargo, este libro no es una crónica y, de hecho, llevo ya muchos años obstinada en defender la ficción como tal y su peso, así como la importancia de convertir cosas que parten de la realidad. Es en este proceso que consigues un destilado que no sería si intentaras respetar los hechos reales al cien por cien”.
  • En este punto, ha desvelado que solo una de sus novelas, “Un home de paraula”, en la que narra la muerte de su compañero, es totalmente biográfica, y aunque aquí se haya documentado mucho y haya hablado con mucha gente, no todo está “estrictamente vinculado con mi realidad”.
  • A la vez, no rehuye que la aparición del expediente de guerra de su padre y la muerte de su madre poco antes de la pandemia han provocado que la novela haya acabado “reuniendo todos los lutos pasados, todas las pérdidas”.
  • No ha escondido que su madre fue maestra rural, igual que su tía, y que su progenitor, como el del libro, había vendido máquinas de escribir (una de ellas, al escritor Jesús Moncada cuando vivían en Mequinenza) o que el pueblo ficticio de Dusa puede tener concomitancias con Vilaller (Lleida), de donde procedía su padre, al que perdió cuando contaba con apenas ocho años.
  • Este hecho, ha comentado, pudo propiciar que no tuviera ni idea de su consejo de guerra sumarísimo, algo que descubrió cuando encontró su nombre en un libro como represaliado.
  • En plena pandemia, pudo leer el expediente, lo que le supuso un “impacto”, a pesar de que “era consciente del talante político de mi padre, pero no de manera explícita”.
  • Su madre, por otra parte, había hecho algunas insinuaciones, “pero cuando las hacía, yo era joven, y tampoco me interesaban especialmente. Y, quizá, tampoco no lo sabía todo, porque mi padre era mucho mayor que ella”.
  • Por otra parte, recuerda que una vez, muerto ya Franco, un tío suyo, mirando las montañas pirenaicas, emocionado, le dijo que su hermano conocía todo ese territorio “hasta el último centímetro, pero yo no sabía por qué y cuando pregunté se inventó alguna cosa, y eso que era de la misma cuerda que mi padre”.



 


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