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viernes, 31 de enero de 2025

LAS HIJAS DE LA FÁBRICA de Raúl Montilla

 


Extrarradio de Barcelona, década de los setenta. En el barrio todo está cambiando a gran velocidad. Las fábricas y los bloques de pisos han transformado lo que antes eran descampados, pero todavía queda mucho por hacer. Las protestas proliferan y no solo reclaman colegios y parques, también piden más derechos en una España que vive aún sumisa por el franquismo. Una de esas voces es la de Leonor.

La cordobesa emigró al norte en busca de un futuro mejor. Diez años después, le preocupa el rumbo que han tomado sus hijos. Sobre todo Lucía. Firme defensora de la lucha obrera, la joven ha conseguido el sueño de muchos en la periferia de Barcelona: trabajar en la SEAT, la mítica fábrica de coches. Sin embargo, este hito trae inesperados desafíos a la familia.

Leonor, Lucía y, más tarde, Esperanza y Laura deberán aferrarse a sus ideales cuando la vida les muestre su cara más amarga. Tres generaciones de mujeres que serán testigos de un tiempo marcado por las revueltas sociales y la violencia, pero también por el amor y las ansias de libertad.




viernes, 24 de enero de 2025

EL NIÑO QUE PERDIÓ LA GUERRA de Julia Navarro


 

Un niño. Dos países. Dos ideologías.

Una emocionante y ambiciosa novela sobre la identidad y el poder arrollador de la cultura que nos muestra que, incluso en los rincones más oscuros de la Historia, la vida se abre paso.

Madrid, invierno de 1938

Clotilde, una artista gráfica que dibuja caricaturas para los diarios republicanos, asiste en Madrid a los últimos meses de la Guerra Civil. La caída de la República es inminente, por lo que su marido, militante comunista que trabaja para los rusos, decide enviar a Moscú a su hijo Pablo, de tan solo cinco años, en contra de su voluntad. Clotilde se resiste con todas sus fuerzas, pero no logra evitar que el comandante Borís Petrov emprenda ese arriesgado viaje por una España en llamas para cumplir con el deseo de su camarada de llevar a Pablo a la Unión Soviética, donde Stalin está levantando un nuevo país sobre las ruinas del antiguo régimen.

Moscú, primavera de 1939

Allí es recibido por su nueva familia que, conmovida por su trágico exilio, acoge con afecto a un niño exhausto y enfermo. Anya no duda en cuidar de Pablo como si fuese su propio hijo, sin hacer distinciones con Igor, su hermano de adopción. Hija y esposa de dos orgullosos héroes de la Revolución -su padre luchó junto a Lenin, su marido a las órdenes de Stalin-, Anya ama la poesía y la música, aficiones sospechosas y burguesas a los ojos del poder. Mientras sus ilusiones naufragan en el ambiente cada vez más opresivo del terror estalinista, su espíritu se rebela contra la injusticia, la miseria, la ausencia de libertad y el Gulag.

Pablo crece entre el recuerdo cada vez más tenue de su madre, que no ceja en su empeño por recuperarlo, y el cariño de Anya, quien le transmite su amor por la música, la literatura y sus deseos de libertad. Dos mujeres unidas por el destino de un niño y enfrentadas al mismo espejo: el de las ideologías totalitarias a las que sucumbió el siglo xx.

Se puede perder una guerra, pero se puede ganar la libertad




viernes, 17 de enero de 2025

UNA LUZ TÍMIDA de África Alonso

 



Isabel es una joven profesora de Historia que va a parar a la escuela de un pequeño pueblo de Valencia, Manuel, durante los años del franquismo en España y allí se enamora profundamente de Carmen, la profesora de Literatura. Sin querer, pero tambien sin poder evitarlo, nace una historia de amor entre ambas que parece que toca su fin cuando la familia de Carmen, fuertemente conservadora, le obliga a internarse en un hospital de enfermos mentales para curarse de ese amor que no puede ser y que no está bien visto por la sociedad del momento.á Tiempo despues, Carmen regresa a casa con Isabel, dejando atrás familia, hospital y trabajo, pero debe enfrentarse a las secuelas que le provocan los electroshocks que ha recibido en el hospital. Isabel intentará ayudarle a sobrevivir hasta las últimas consecuencias.á Basada en una dura historia real e inspirada en el exito teatral del mismo nombre, Una luz tímida es una novela conmovedora sobre la fuerza del amor en tiempos de miedo y opresión y sobre la lucha de dos mujeres por encajar entre lo que la sociedad espera de ellas y su voluntad de vivir en libertad y sin complejos.

África Alonso construye un relato de memoria histórica emotivo y elegante, donde
destaca por encima de todo una gran historia de amor conmovedora que explora las
distintas etapas de esta pareja y la fragilidad que hay tras ellas en un contexto de
prejuicios y opresiones hacia la homosexualidad en aquellos años oscuros.
Una luz tímida nos presenta a Isabel, una joven maestra de historia durante los años
del franquismo en España. Está profundamente enamorada de Carmen la profesora
de literatura. Sin querer, pero sin poder evitarlo, nace una historia de amor entre ellas
dos que parecerá que termina cuando la familia de Carmen, de pensamiento
fuertemente conservador, la obligan a internarla en un hospital de enfermos psíquicos
para curarse de este amor que no puede ser y no está bien visto. Tiempo después,
Carmen regresa a casa con Isabel dejando familia, hospital y trabajo atrás, debiendo
enfrentarse ahora a las secuelas que los electro-shocks que ha estado recibiendo en el
hospital le están causando. Isabel intentará ayudarle a sobrevivir hasta las últimas
consecuencias.



viernes, 10 de enero de 2025

LA PENÍNSULA DE LAS CASAS VACÍAS de David Uclés

 


La península de las casas vacías nace de las historias del abuelo de Uclés en Quesada, Jaén. Sin embargo, el libro está ambientado en Jándula, un pueblo inventado que hace de trasunto de Quesada (como reconoce al final del libro el propio autor). La novela cuenta la historia de una familia en descomposición, de la deshumanización de un pueblo, de la desintegración de un territorio y de los horrores de la guerra. La principal virtud y novedad que aporta la novela es el tratamiento de la Guerra Civil desde el realismo mágico. En una entrevista con eldiario.es Uclés admite su comodidad con el término, “creo que en mi caso sí que es el realismo mágico clásico: describir una familia con sus generaciones en las que ocurre cierta fantasía con elementos naturales que les rodean y telúricos, no con elementos fantásticos inventados. También que el pueblo no reacciona ante ellos, sino que los asume como realidad. Me han dicho que es costumbrismo mágico, neorrealismo mágico, surrealismo mágico… pero no dejas de ser una etiqueta para que el lector tenga una idea rápida”. Ciertamente funciona muy bien. Y la sensibilidad de Uclés con el recurso es parte del acierto. Recuerdo, por ejemplo, un cristalero que tuvo que cambiar las ventanas de una casa cuatro veces porque la dueña los desgastaba de mirar por la ventana esperando que su hija regresara. O cómo, en Jándula, cada llanto tenía un color diferente dependiendo de la emoción: rojo para el amor, azul para la tristeza, negro para el dolor, amarillo para la alegría…y como el personaje lloraba lágrimas con tinte morado estaban tranquilos porque no era de amor, pero no se dieron cuenta que el morado se compone de rojo y azul y el personaje lloraba por desamor… Pues así hay muchos ejemplos. Si es cierto que en la primera mitad del libro hay muchos más ejemplos que en la segunda mitad. Parece que cuando se propuso cerrar la historia dejó de lado el realismo mágico. Y era su mejor baza y lo que más emociones conseguía trasmitir al lector. Al menos a mí.

Es una “historia total de la Guerra Civil”, setecientas páginas fruto de 15 años de trabajo (es decir, la empezó a los 19), vertebradas en torno a una saga familiar arraigada en un pueblo y con trazos de “realismo mágico” (sic). ¿Déjà vus que viejunean o regreso al esto-sí-es-novela? Depende: si la descripción le atrae, la novela le encantará. No merece menos. Desde las coordenadas que se impone a ella misma, es admirable y nunca se traiciona. Y si las palabras de la editorial disparan prevenciones fuertes en usted, déjela correr, por las mismas razones.




viernes, 3 de enero de 2025

LOS ÍNTIMOS de Marta Sanz

 


¿Unas memorias? ¿Un dietario? ¿Un libro de viajes? ¿Un ensayo sobre la literatura y el mundillo literario? ¿Una crónica de la literatura española entre los siglos XX y XXI? ¿Una novela social? ¿Una carta de suicidio?

Más bien un exorcismo, ya que no por casualidad arranca con una invocación al padre Karras de El exorcista. Dice la autora, acaso poseída: «Soy una escritora que pide un ascenso y ya es demasiado vieja para ascender. Soy una escritora que no cree −para nada− en la autonomía del campo cultural. Soy una escritora, en medio de la selva, que se abre camino entre la vegetación con un machetito mellado». Y asegura: «Escribo un libro para salvarme de los libros y sus repliegues laterales. Sus turbulencias y su moho. Su copyright. Para recuperar una pureza que solo me haga pensar en que Confucio es el padre de la confución y enunciar grandes palabras que trascienden lo local para transformarse en asunto humano, demasiado humano [...]. Una literatura sin la mugre de la envidia o la negociación del anticipo. Sin portadas ni listas de notables en los suplementos literarios».

El libro sobre un imposible. Sobre cómo todo lo que hay fuera está dentro y lo íntimo termina siendo político. El mercado en el estilo y el estilo que se cuela entre las rendijas de la realidad. Sanz −nieta de un mecánico melómano− cuenta ese tránsito y esa violencia con nervio y amor por la escritura. En estas páginas, que son un cajón de sastre o de sastra, cabe la reflexión sobre el oficio de escribir, con sus ferias (del libro y de las vanidades), las lecturas de la infancia y las de la madurez, los encuentros (singulares) con estrellas de relumbrón como Irvine Welsh, James Ellroy y Annie Ernaux, los encuentros (más normales) con colegas como Pilar Adón, Luisgé Martín, Almudena Grandes

Tiene el lector en sus manos un ejercicio literario libérrimo, batallador, rebosante de reflexiones sagaces y de un gozoso sentido del humor. He aquí condensada la vida (y milagros), el cuerpo, de una escritora perpleja ante la realidad y empeñada en seguir tomando la palabra. Con resentimiento y gratitud hacia nosotros, lectores, que la esperamos a este otro lado.

«Marta Sanz se distingue en nuestra narrativa por cargar de acento personal cuanto escribe» (J. M. Pozuelo Yvancos, ABC).

«Enemiga de los tópicos y del falso pudor» (J. A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia).

«En ella las persianas metálicas que bajan de golpe son algo más que la banda sonora de un mundo falso. Marta Sanz cada vez afina con mayor excelencia el difícil acorde entre ética y estética» (Domingo Ródenas de Moya, Babelia).

«Deben leer con toda urgencia a Marta Sanz» (Jesús Ferrer, La Razón).

«Quiero para mí el enervante afán, la valentía de ir a fondo que solo tienen los autores bestiales como ella» (Leila Guerriero, El País).