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domingo, 4 de agosto de 2019

MAÑANA, CUANDO YO MUERA de Manuel García



El escritor Ángel Ganivet, considerado el precursor de la Generación del 98, desarrolló su etapa más creativa como poeta durante sus últimos años de vida entre Amberes, Helsinki y Riga. En esta última ciudad conoció a Mascha Diakovsky, su profesora de idiomas y la mujer que inspiró sus poemas de amor más íntimos y desgarradores. Fue un amor breve, pasional y tormentoso. Todo esto quedó reflejado también en las cartas que envió a sus amigos a los que relataba su inicial deslumbramiento por esta fémina, así como el inmenso dolor que le invadió cuando la perdió. 
 En Finlandia a final del XIX, la mujer era exactamente igual al hombre tanto en la vida como en los derechos entonces él se enamora de una de esas mujeres y consigue vapulearlo. Con Mascha Ganivet se descuadra completamente, se da cuenta de que tiene enfrente un tipo de mujer a la que él no estaba acostumbrado. 
La novela cuenta los últimos años de la vida de Ganivet, que transcurrieron en Helsinki y Riga, marcados por una intensa historia de amor que tuvo con dos mujeres, la hispano-cubana Amelia Roldán, que había sido madre de dos hijos suyos, morena racial y apasionada, y la rusa Mascha Diakovsky, su joven profesora de idiomas en Helsinki, rubia glacial, de una hermosura inquietante. El enamoramiento de Ganivet de su profesora de ruso le descuadró completamente y empezó a tomar una serie de decisiones contradictorias, siempre en referencia a esta pasión que le asolaba por dentro y siempre en contradicción frente a las dos mujeres, hasta conseguir el traslado de su consulado desde Helsinki a Riga y hasta llegar a su precipitado y trágico final.
Ganivet es una persona que murió a finales del XIX, ahora mismo tiene poca repercusión a nivel intelectual en España. Ganivet es un hombre de calle, en todas las ciudades de España hay una calle que se llama Ángel Ganivet pero poca gente se interesa en lo que hay detrás. Desgraciadamente esto también le está empezando a pasar a Galdós, ya dijo una vez Umbral con muy 'mala leche' que "Galdós tenía cara de billete de 100 pesetas". De Ganivet solo se conoce su suicidio. Fue una cosa extraña que despertó mucho interés.


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