VUELVE
AMALIA. VUELVE UNA MADRE. El cierre de un universo que ha conquistado a más de
150.000 lectores.
¿Cuánto sabe una madre? ¿Cuánto calla, cuánto dice, cuánto
miente? Mientras las madres viven, los hijos somos hijos por encima de todo:
más hijos que hermanos, más que maridos, más que padres. Colgamos de nuestras
madres como el escalador de su mosquetón, no importa la edad, no importa la
distancia. Si hasta su muerte mandan sus genes, después de su muerte manda la
ausencia. «Si mamá me viera…», «Mamá se estará riendo, seguro», «¿Qué pensaría
mamá de esto?». Hablamos con ellas cuando nadie nos mira, porque sabemos que
están, aunque no las veamos. Sabemos que son eternas.
La tarde en que Fer, Emma y Silvia llevan a urgencias a su
madre, aquejada de lo que parece una leve infección, no imaginan que la vida ha
dispuesto para ellos un escenario totalmente inesperado. Al salir del hospital
después del breve ingreso, el paisaje familiar es otro: los tres hermanos se
convierten a la fuerza en hijos y cuidadores mientras se preparan para la
posible orfandad que quizá vaya a dejar tras de sí un ser tan excéntrico e insustituible
como Amalia.
Con su
excelente prosa emocional, Alejandro Palomas cierra a lo grande el universo
narrativo que inició con Una madre y
que continuó con Un perro y Un amor, y que
vuelve a mostrarnos con un texto intenso, vibrante y lleno de vida en su mejor
versión.
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